Detención
Una feligresa del cura acusado de abusos sexuales: "Le dije a mi cuñada: "Lo fiestero que está el cura""
Espejo Público habla con Loli, una feligresa del cura de 34 años detenido por abusos sexuales. Cuenta cómo se comportó el párroco en la última excursión de la iglesia a la que asistieron solo mujeres.
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Los vecinos del cura Fran, en Melilla, no pueden creerse que este hombre de 34 años haya sido detenido por abusos sexuales. Los más afectados son los feligreses. Muchos cuentan a los micrófonos de Espejo Público que le han abierto su corazón, le han contado su vida y han sufrido una gran decepción.
El sacerdote se encuentra ya en prisión provisional tras la denuncia de su pareja sentimental que entregó a los agentes un disco duro con fotografías y vídeos donde aparecían varias mujeres semidesnudas, bajo los efectos de algún sedante a las que realizaba "todo tipo de prácticas sexuales".
Algunos vecinos han destacado que el cura hacía bastantes fiestas en sus casas. Todavía hoy pueden verse en su patio los farolillos de una de las fiestas que extendía hasta altas horas de la madrugada.
Inició una relación sentimental con la mujer que le limpiaba y le cuidaba la casa
Tal y como ha podido saber Espejo Público, el sacerdote mantenía una relación sentimental con Rocío, la persona que limpiaba y cuidaba su casa. A espaldas de todos eran pareja. Fue su novia la que encontró esas imágenes y se las entregó a la Policía. Días antes de ser detenido el párroco Francisco denunció precisamente a esta mujer por haberle robado de su vivienda 3.000 euros y material informático. Le dijo a la Policía que lo había hecho por despecho porque él la había dejado.
Loli compartió una excursión con el cura hace unos días: "Quería hacer viajes de una semana"
Loli ha estado recientemente en una excursión con el padre Fran. Cuenta que estuvieron visitando un seminario de Málaga. "El hombre estuvo correcto con nosotras pero a raíz de esto una se da cuenta. Durante el viaje de autobús él solo hablaba de excursiones", relata.
Ella misma propuso ir a ver a la Virgen del Pilar y él lo aceptó y propuso ir una semana. "Yo le decía a mi cuñada que el cura era muy fiestero y quería hacer muchas excursiones".
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En este tipo de excursiones iban solo mujeres. "La iglesia se compone solo de mujeres, muy pocos hombres. Irían 2 ó 3 a esta excursión", relata. En el trato personal le describe como un hombre correcto y tímido. Tomaron unas copas y estuvieron con la madre a la que define como "una buena mujer que no sabían que había sido monja".
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