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CRIMEN DE ARRIATE
La Fiscalía pide la máxima pena para el asesino de María Esther
Rubén, el joven de 17 años acusado de matar a María Esther Jiménez, la niña de Arriate, se enfrenta a una pena de ocho años de internamiento y cinco de libertad vigilada. Se trata de la mayor condena que la Fiscalía puede solicitar para un menor.
Juan y Carmen, los padres de María Esther aseguran que están satisfechos por la petición del fiscal, pero "no estamos de acuerdo con la ley del menor. Igual que cambian unas cosas, pordrían cambiar otras", aseguran. Si se cumple la pena que solicita el fiscal, Rubén saldría a la calle con 30 años. "Lo peor es que con esa edad saldrá libre y sin ningún antecedente. Mientras él anda por la calle, mi hija está en el cementerio", asegura Juan.
La Fiscalía ha solicitado ocho años de internamiento y cinco más en régimen de libertad vigilada contra Rubén. El escrito de acusación considera que la forma en que murió María Esther Jiménez, cuyo cadáver apareció con varios golpes en la cabeza, constituiría un delito de asesinato.
"Nos han destrozado la vida. Dicen que el tiempo lo cura todo, pero eso no es cierto. Hay momentos en los que estamos solos, vas a un sitio y ella no está, no hay que lavar la ropa de la niña ... estamos destrozados", afirma Carmen, la madre de María Esther.
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