Guardar mal la mascarilla, un foco de coronavirus al intentar protegernos

Deborah García es química y divulgadora científica. Considera que los tratamientos contra el covid que se están publicando tienen una eficacia muy limitada. "Están en una fase preliminar y se usan en casos de mucha gravedad", señala.

Sin embargo, se muestra más optimista con los datos de que la OMS está esperanzada con tener una vacuna a primeros de año. Hay 150 vacunas en investigación de las cuales 10 ya están en ensayo clínico.

Señala que es relativamente fácil construir una vacuna para el coronavirus comparado con virus como el VIH. "Las vacunas lo que hacen es activar el sistema inmunitario para tener el organismo preparado antes de que nos infectemos".

Esta científica ya anunció en Twitter que iban a darse confinamientos por comarcas. "Era una predicción fácil de hacer. No tenemos vacuna ni tratamiento. Estamos en una especie de valle, un paréntesis de calma pero a medida que tenemos más libertad de movimiento, al no tener freno más allá de las medidas, es fácil prever que algún brote va a suceder"

Ve posible que los rebrotes puedan extenderse y vuelva a haber un confinamiento de modo masivo aunque destaca que se apuesta por cerrar en pequeños núcleos para que haya menos impacto económico. "La clave es detectar los casos con rapidez", asegura.

Señala que la mascarilla no se puede manipular, ni tocarla, ni echarle agua para refrescarnos ya que ello podría hacer que nos contagiemos. Uno de los puntos más importantes es cómo guardar la mascarilla. Recomienda que se haga en un sobre opaco o una bolsa en su defecto, pero nunca suelta en bolsillos o bolsos ya que la parte azul podría tener virus y ser un foco de contagio para nosotros mismos.

Puedes ver la entrevista completa a la química y divulgadora científica Deborah García en Atresplayer.