Muere Carmen Sevilla
El hijo de Carmen Sevilla responde a las críticas por no velar a su madre: "No lo decidí yo, avisé a la familia más cercana y todos preferíamos mantener una velada alejados de los medios"
Augustó Algueró, el único hijo de Carmen Sevilla, explica por qué no dejó pasar a ningún amigo de su madre: “Todos los que vamos a entrar es única y exclusivamente familia directa de lazos de sangre con mi madre exceptuando dos personas que son las que han cuidado a mi madre”.
La familia de Carmen Sevilla solo celebró la ceremonia de incineración. Ni sala en un tanatorio ni capilla ardiente para que los amigos y seguidores la despidieran. Solo los más cercanos, los de sangre, como ha dicho su hijo Augusto Algueró, han sido los únicos que se han podido despedir de la actriz. Minutos antes de entrar en el tanatorio de Pozuelo de Alarcón, Augusto se paraba con la prensa para explicar por qué la despedida de su madre estaba siendo así: “No lo he decidido yo.
En cuanto falleció mi madre me puse en contacto con todos los miembros de la familia, los que creo y consideraba que tenían que venir. Siento muchísimo que Rosarillo, Rosario Flores no haya podido venir, está en la Vera. Es su ahijada y me hubiera gustado tenerla aquí porque la adoro, la quiero y sé que es la ahijada de mi madre y mi madre la adoraba. Pero el resto de los que estamos aquí, todos, hemos decidido que preferíamos mantener una velada tranquilos y alejados de los medios”. Así lo han decidido, solo los de siempre y las personas que han estado cerca de Carmen los últimos diez años: “Todos los que vamos a entrar, que somos muy poquitos, es única y exclusivamente familia directa de lazos de sangre con mi madre exceptuando dos personas que son las que han cuidado a mi madre durante los últimos años”.
"Siento muchísimo que Rosario Flores no haya podido venir, está en la Vera. Es su ahijada y me hubiera gustado tenerla aquí porque la adoro, la quiero y sé que es la ahijada de mi madre y mi madre la adoraba. Pero el resto de los que estamos aquí, todos, hemos decidido que preferíamos mantener una velada tranquilos y alejados de los medios”
Muchos han sido los han criticado esta decisión. Sus amigos más queridos confesaban sentirse desconcertados. Tito, su chófer durante 20 años, Luis Méndez, el que fue su representante e incluso Marcos García Marcos, el que fue su abogado, no entendían que les excluyeran en el velatorio. Aseguraban que durante años habían sido leales al hijo de Carmen respetando la norma de no ir a visitarla a la residencia, pero no entendían que en su final, no les dejaran despedirse. Augusto valoraba así las críticas: “Lo comprendo pero no lo comparto.
Entiendo que siempre las críticas siempre estarán hagas como lo hagas. Si hubiéramos montado un circo pues seguramente también hubiera habido quien dijera ‘yo no sé cómo han dejado entrar a todo el mundo’ ‘eso ha sido un desastre’, ‘una desorganización’…”
Carmen Sevilla, una lucha contra el alzhéimer que ha durado años
Para Augusto se ha muerto su madre, no la artista, con la que ha estado mano a mano luchando contra el alzhéimer durante años: “Son momentos duros, muy duros y a veces te pegan bajones, que es lo que me ha pasado a mí y te echas a llorar como una magdalena. Pero luego tienes que tirar para arriba porque no puedes estar así todo el día. Yo llevo muchísimos años con mi madre. A mí ya se me han secado los ríos de lágrimas porque ya he llorado desde hace una década todas las lágrimas que tenía que llorar desde un principio y por muchos momentos que he vivido junto a ella, muy dolorosos, complicados pero muy adorables también porque sabía que la estaba ayudando y creo que es lo que todos los hijos tienen que hacer.”
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Las ultimas horas de Carmen Sevilla
Carmen pasó sus últimos días ingresada en el hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid. Augusto asegura que no sufrió: “Gracias a Dios ha pasado un momento de transición muy tranquila, sin ningún sufrimiento. Ella era cristiana, ha recibido la extremaunción de enfermos, yo sabía que ella deseaba recibirla y así ha sido y ha hecho una transición súper suave, prácticamente no ha sufrido nada porque ha estado muy bien cuidada por el equipo médico de la Fundación Jiménez Díaz, les estoy muy agradecido, de verdad”.