El rey emérito

La imagen del rey Juan Carlos en silla de ruedas junto a la reina Sofía en la boda del heredero jordano

El rey Juan Carlos y la reina doña Sofía han vuelto a coincidir en la boda del hijo de Rania de Jordania.

Don Juan Carlos y doña Sofía vuelven a reencontrarse en la boda del hijo de Rania de Jordania, la última vez que coincidieron fue hace algo más de 4 meses en el funeral de Constantino de Grecia.

Una de las imágenes que más llamó la atención en la boda del heredero jordano es la del rey Juan Carlos en silla de ruedas ayudado por un asistente cuando recorría el pasillo que llevaba al salón donde se iba a celebrar la boda.

Unas instantáneas que evidencian los problemas de movilidad que arrastra el emérito desde hace ya unos años. En la recepción con los reyes jordanos ya lo pudimos ver de pie, apoyado en su bastón y ayudándose de la ayuda de su escolta, que a modo de curiosidad llevaba consigo un maletín del que no se separó en ningún momento.

Otro de los gestos que han sorprendido es que en el saludo a los monarcas jordanos la reina Sofía iba por delante del rey y cuando terminó de saludar se marchó sin esperar al emérito.

Durante la ceremonia no hablaron mucho pero las cámaras sí captaron unos instantes de complicidad entre ellos. Doña Sofía lució un 'Valentino' rosa empolvado que ya vistió en 2004.

Los estilismos

Rajwa Al Saif, la novia eligió un vestido blanco de corte asimétrico y de manga larga firmado por un diseñador libanés. Llevaba una cola troquelada y un velo con motivos florales, en la cabeza una espectacular tiara y en los pies zapatos planos. Tras la ceremonia cambió de vestido a otro también blanco y con decenas de flores cosidas.

Todas las miradas estaban puestas en la reina Rania, eligió un impresionante diseño de alta costura de Dior realizado en crepe de seda con la espalda bordada y color negro. Para el convite un elegante vestido capa de pedrería con una tiara de 1300 diamantes.

La experta en protocolo Diana Rubio explica que en Arabia Saudí, país de donde es la novia el negro simboliza el honor, por lo que estaría mostrando una cortesía a su nueva familia política.

Llamó la atención la princesa de Gales para el día un vestido rosa de corte romántico y del mismo diseñador que la novia y para la noche un vestido de lentejuelas de una diseñadora británica que potenciaba sus joyas.