La increíble historia de un español que fue como turista a Ucrania y se refugió de la guerra en la casa de un desconocido durante 30 días

David López se fue a ver a un amigo a Kiev. Su amigo, también español tenía una novia que vivía allí y le animó a viajar en coche hasta la ciudad para pasar unas vacaciones con ellos aprovechando que ahora este no estaba trabajando. David cogió el coche, cruzó Francia e Italia y se plantó en Ucrania. Cuando llegó no había guerra y todo estaba tranquilo, hacía la vida de un turista más.

David tenía pensado regresar a España a principios de marzo. Notó que había una calma tensa y los turistas se empezaban a marcharse. Veía las noticias de España a través del móvil y sabía que las cosas no estaban bien pero también escuchaba que Putin se iba retirando, por lo que no vio real la amenaza de una guerra. "Allí la gente hacía vida normal con sus trabajos", relata.

El día 23 de marzo por la noche fue a cenar con un amigo ucraniano con total normalidad. Recuerda que al día siguiente al levantarse sintió las sirenas de la ciudad. Intentaba salir de Kiev pero las gasolineras tenían hasta 5 kilómetros de cola para repostar. No funcionaban los semáforos, los coches iban como locos y había accidentes por todas partes. A unos 20 kilómetros haciendo un giro en una gasolinera el coche le dejó tirado, a 100 metros de allí caían las bombas.

El dueño de esta gasolinera le ofreció cobijo en su casa durante 30 días. El agua al principio funcionaba pero a cabo de los días ya la cortaron. Son casas de campo y ellos cultivaban patatas y cebollas. Racionando el agua y alimentándose de los productos de la huerta pudieron subsistir y David finalmente logró salir del país y regresar a España.

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