Desaparición

Investigan si la desaparición de Sandra Bermejo está relacionada con su pertenencia a grupos esotéricos o sectarios

El pasado 8 de noviembre la psicóloga madrileña Sandra Bermejo desapareció en el Cabo de Peñas (Gijón). Desde entonces se la ha buscado por tierra, mar y aire dejando abiertas todas las hipótesis. Una de las líneas de investigación vincula su desaparición a la pertenencia a rituales esotéricos.

La investigación sobre el paradero de Sandra Bermejo se mantiene abierta con todas las hipótesis sobre la mesa. El equipo que trata de localizarla investiga ahora el hallazgo de una camisa blanca en una playa cercana a Cabo Peñas (Gijón) que podría pertenecer a la joven.

Otras de las líneas de investigación está relacionada con su pertenencia a grupos esotéricos. La joven había manifestado a su entorno que frecuentaba alguno de estos grupos que consumen sustancias naturales como la ayahuasca, tal y como ha asegurado el psicólogo Javier Urra, que trabajó con la desaparecida. La noche en la que desapareció la psicóloga madrileña era de denominada 'luna de sangre', por lo que se investiga si esta circunstancia influyó en el suceso y pudiera haber sido captada por un grupo esotérico.

Espejo Público se cuela en un ritual esotérico y habla con los instructores

Espejo Público visita un lugar indeterminado en las montañas de Tarragona para acudir a un ritual de ayahuasca. La ayahuasca es una planta alucinógena que está en una especie de limbo legal. Con una infusión de ayahuasca puedes llegar a ver tus demonios, cuenta Jose, instructor.

En este sesión acuden personas que pagan por un fin de semana completo 330 euros. Apunta Jose que los instructores no se toman estas sesiones como un negocio, sino como un trabajo. Reconoce que la ayahuasca es muy peligrosa y puedes quedarte en un viaje y no volver.

Traen la planta de Europa aunque también se cultiva en España. Para llevar a cabo este ritual es muy importante contar con una liana que contiene el inhibidor o alcaloide. "Una sin la otra no funciona", señala.

Ana es la chamana de estas ceremonias. Señala que muchos de los asistentes a estas sesiones buscan un estilo de vida. "Te puede provocar vómitos o defecaciones, calambres, que a una persona la cortan en trocitos". "Hay que tener muchísimo respeto. Este es un camino de personas valiente, ha habido personas que han tenido situaciones fueres no te voy a engañar".

La gente que toma ayahuasca suele acudir a estas sesiones en busca de crecimiento personal o soluciones a problemas. Aquellas personas que estén en tratamiento psiquiátrico no deben tomar esta planta ya que le pueden producir brotes psicóticos u otros trastornos.