Ivonne, en la calle porque su mejor amiga se niega a salir de la casa que le 'prestó' mientras estaba fuera

Ivonne no dudó en ayudar a una amiga de la infancia cuando esta se quedó sin casa. Ella se iba a vivir a Baleares y le dejó su vivienda, sin embargo cuando regresó de las islas su amiga se negó a salir de allí. Ahora se ve obligada a vivir en una furgoneta situada en frente de la que era su vivienda.

Lleva ya 8 meses viviendo en la furgoneta. En los últimos 3 años no ha pedido dinero a su amiga y su pareja por vivir en su casa. Cuando le pidió que le devolviera su casa la que ahora es su okupa le respondió que ahora no le venía bien y ya la avisaría cuando pudiera.

Muchos vecinos se solidarizan con su situación y la ayudan como pueden. No tiene trabajo y vive subsiste por la ayuda de los demás. Intentó entrar en la casa y ahora se le acusa por allanamiento de morada de su propia vivienda. Cuando los nuevos inquilinos entraron en la casa Ivonne les hizo un contrato de alquiler ficticio para que no les acusaran de okupación. En este contrato hay una clausula que dice que si ella necesita su vivienda tienen que desalojarla en un plazo de 2 meses. Tampoco cumplen la clausula que establece que paguen un alquiler si llevan más de dos años y medio.

Ivonne les ofreció compartir su propia casa pero los okupas se niegan

Cuenta que hubo un momento en que ella les envió dinero para colaborar con su precaria situación. Cuando empezó a tener problemas económicos le dio a su amiga varias opciones para que pudiera ir pagándole un alquiler e incluso le propone compartir las plantas: que ella se quede en la parte de arriba y ellos ocupar la parte de abajo.

Pudo dejar sus pertenencias cuando volvió de Baleares, entre ellas las cenizas de su padre, pero ahora no le han vuelto a dejar entrar en la casa. Esta en trámites de denuncia ya que por el momento se le ha denegado el abogado de oficio al tener una propiedad de más de 35.000 euros.