José María Ruiz Mateos siempre se confesó de profundos valores cristianos

José María Ruiz Mateos siempre se confesó de profundos valores cristianos y no le importó nunca expresar en público sus creencias. Durante más de 20 años perteneció como supernumerario a una de las instituciones más relevantes de la Iglesia Católica, pero el caso Rumasa le fue distanciando de ella. El patriarca de los Ruiz Masteos llegó a afirmar entonces que había realizado importantes donativos a la congregacion. En 1986 se le plantea la expulsion de la misma.

En 1992 llevó a cabo una peregrinación de siete dias para apoyar la beatificación de Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei. 17 años más tarde recibiría, por su contribución al catolicismo, la Medalla al Caballero de la Orden de San Gregorio Magno, la máxima condecoración que concede el Vaticano a un laico.

En 2005,  varios empresarios del Opus Dei  le acusaron de apropiarse de 4.000 millones de sus empresas. Un año mas tarde, se conoce que supuestamente donó seis millones de euros a los Legionarios de Cristo, un gesto caritativo que algunos vieron como un signo de "despecho" a la Obra, el otro principal movimiento del catolicismo tradicional.