La Justicia archiva sorprendentes casos de niños robados

Carmen Fernández busca a su hijo, Rafael. Dió a luz en la Clínica Santa Cristina el 8 de diciembre de 1979. Su niño nació perfectamente e incluso le hicieron una foto en la que se le ve perfectamente sano. El pequeño, supuestamente muere de manera repentina y lo entierran en el cementerio de La Almudena, no le enseñaron el cuerpo. Diez años después, lo exhuma para cambiarlo al panteón familiar y sólo encuentra un trapo.

Josefina Sánchez Sánchez alumbró a su hija Paloma en la Clínica San Ramón de Madrid el 15 de agosto de 1962. Su bebé nació con 4,700 kilos y sana. Sospecha que se la robó el tamden formado por el Doctor Vela y Sor María Gómez Valbuena.

Mientras, Soledad Monzón acudió al hospital Francisco Franco de Madrid el 11 de enero de 1980 para dar a luz a su pequeño. Entonces, Soledad tenía 18 años y el niño era sietemesino. Escuchó que decían que fuesen a avisar al Doctor Vela, otra vez el mismo nombre, y le dijeron que tenía Síndrome de Potter con malformaciones. No consta que el bebé esté enterrado en ningún cementerio.

Por su parte, Pilar Moreno busca a su hermana. Su madre dio a luz con 22 años en la clínica Montesa de Madrid. La anestesiaron y sometieron a una cesárea sin informarla. La pequeña nace viva, luego dicen que se está poniendo morada y no se la enseñan. El padre exigió verla pero aun con todo no lo consiguió. Según ha recogido en sendos documentos, su hermana estaría enterrada en dos cementerios.

Por último, María Mercedes Díaz García contactó con una enfermera, que todavía vive, que declara cómo vio a una monja, Sor Sagrario, llevarse al bebé del Hospital Maternidad Provincial de Toledo el 5 de noviembre de 1966. Su hermano no está enterrado en ningún sitio