La autopsia de Manuela Chavero revela que su asesino se ensañó con ella antes de morir

El periodista Alfonso Egea ha analizado los datos de la autopsia de Manuela Chavero, la mujer desaparecida hace 4 años en Monesterio (Badajoz). El diario ABC revela que Manuela Chavero tenía tres costillas y la nariz fracturadas, además de perder dos dientes.

Este mismo documento recoge que los traumatismos son compatibles con golpes de puño, caída contra el suelo o mueble, el uso de un palo y de un martillo.

La autopsia revela así que fue una muerte violenta que nada tiene que ver con la versión que dio Eugenio, el presunto asesino, sobre los hechos. Eugenio contó que Manuela Chavero fue a su casa para devolverle una cuna que esta le había prestado. Tropezó y cayó y la caída le provocó la muerte. Posteriormente relató a los agentes que se asustó y decidió ocultar el cuerpo en un terreno cercano.

Los investigadores no dan credibilidad a la versión del detenido por el crimen y considera que pudo incluso existir agresión sexual.

Ahora la autopsia revela que existió un posible ensañamiento que se puede calificar la acción homicida como asesinato y si se acredita que hubo una agresión sexual el acusado podría enfrentarse a una pena de prisión permanente revisable.

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