La cocinera de la cárcel de Brieva: "A Urdangarin le gusta la comida gitana, dice que está muy rica"

La primera semana de Urdangarín en la prisión de Brieva (Ávila) ha sido dura. Así nos lo confirman fuentes penitenciarias a Espejo Público. La soledad no está siendo fácil para el marido de la Infanta cristina, que se acuerda mucho de su familia. Incluso ha llegado a llorar. Y su primer fin de semana tampoco ha sido fácil. Sin recibir visitas, su vía de escape está siendo el pequeño gimnasio que le han habilitado con una bicicleta estática y pesas dentro de su módulo aislado.

El marido de la cocinera de la prisión (también reclusa) ha asegurado ante las cámaras de Espejo Público que Urdangarin se muestra muy agradecido con la comida que prepara su esposa. "Le gusta mucho la comida gitana. Mi mujer me dice que está muy agradecido, que no se preocupe doña Cristina que va a salir bien alimentado", aseguraba.

"Urdangarin se acuerda mucho de su familia y ha llegado a llorar"

Sólo tiene contacto con los funcionarios que le vigilan y le acercan la comida tres veces al día. Ni siquiera puede acercarse él al economato, el pequeño supermercado de la prisión. Hasta unos 100 euros a la semana puede gastarse en el economato. Es uno de los derechos que Urdangarin tiene como preso. Como las visitas semanales, una, de 40 minutos. A parte podrá disfrutar de hasta dos vis a vis al mes, previa solicitud y autorización. Hasta 10 llamadas a la semana. Y también, si lo desea, la presencia del capellán.

De hecho Espejo Público ha podido saber que ya ha visto en privado hasta en dos ocasiones al sacerdote de la prisión. Como en privado puede disfrutar de ver el mundial en televisión. Para algunos familiares de presos, Urdangarín ya disfruta de más privilegios que el resto de internas.