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GRANADA | MUERTO CUANDO ESTABA DE SERVICIO
La familia del guardia civil tiroteado en Granada, hundida por el dolor en el funeral de Estado del agente
El guardia civil que murió tras recibir un disparo estando de servicio en Granada ha recibido hoy sepultura en un emotivo funeral de Estado. José Manuel Arcos, de 48 años, fallecía tras dar el alto a un delincuente habitual que le pareció sospechoso. Se trataba de un delincuente habitual que había robado la furgoneta en la que viajaba, forcejeó con él y tras quitarle el arma le disparó en el estómago. El autor del disparo era detenido posteriormente. Los familiares de Arcos se han visto arropados por cientos de persona que han acudido al sepelio, celebrado en la Catedral de Granada. Los gestos de dolor y de angustia de los presentes arropaban a una familia hundida por el dolor.
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