Así son las colas del hambre que ha dejado el coronavirus: "Comer cada día es una lucha"

Las 'colas del hambre' crecen y suman cada vez más a personas que, desesperadas recurren a la Fundación Madrina para que les auxilie. La ONG ayuda a madres e hijos en situación desfavorable, sin embargo desde el inico de la pandemia ha ampliado sus servicios.

El equipo de Espejo Público se ha trasalado hasta el lugar en el que opera la Fundación Madrina y ha podido comprobar el panorama desolador; madres y padres que necesitan alimentar a sus bebés de pocos meses.

Dolores y Nacho tienen tres hijas, de 6 meses, 3 y 7 años. Vivían de alquiler pero al no poder hacer frente a los gastos, porque se habían quedado sin trabajo, los sacaron de la vivienda. Sin domicilio y con tres menores a su cargo decidieron ocupar un inmueble. Están a la espera del deshaucio y sus ingresos superan mínimamente los 400 euros. Reconocen que la situación por la que están pasando es complicada y cada día supone para ellos "una lucha".

El caso de Sandra y Luis es parecido. Son padres de dos hijos de 3 meses y 6 años. La pandemia y las pocas oportunidades laborales les está afectando porque "son muy pocos ingresos y muchos gastos".

Carolina y Cristian dieron la bienvenida a su primer bebé hace cinco meses, en plena expansión de la pandemia. Sin ningún tipo de ingreso, su felicidad rápidamente se vio empañada y ahora reconocen que sobreviven gracias a la Fundación Madrina.

El flujo de personas que requieren de estos servicios es constante, así lo ha asegurado Conrado Giménez, que reconoce que "las madres están desde las 5 o 6 de la mañana". El perfil ha cambiado y ahora predominan las familias jóvenes.

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