El lado más romántico de Óscar Díaz, ganador de Pasapalabra: "Encontrar a mi mujer es más raro que ganar el rosco"

A los 29 años cuenta Óscar Díaz que dejó un puesto de trabajo de funcionario con 15 pagas para dedicarse a traducir y "a cosas de libros". Entonces ya se veía que lo de Óscar no iba a ser un futuro convencional. Hace 2 años paró su actividad laboral porque el cuerpo le pedía descanso. Entonces comenzó a estudiar y arrancó la aventura en Pasapalabra. Una aventura que ahora ha terminado con un bote de 1.816.000 euros.

Su tiempo de estudio era metódico. Comenzaba a abrir los libros a las 7.00 horas, paraba para comer y continuaba hasta las 0,00 horas. Ese tiempo de estudio y esas citas sociales a las que no ha podido acudir han dado sus frutos. El madrileño sucede a Rafa Castaño como ganador del programa un año y dos meses después de que lo lograra el sevillano. Con esta gesta entra a formar parte de un selecto club de triunfadores entre los que también se encuentran Pablo Díaz y Sofía Álvarez.

En su camino al éxito Óscar ha estado acompañado por Moisés Laguardia ofreciendo a los espectadores emocionantes duelos cada tarde. Un total de 3,2 millones de espectadores vieron cómo Óscar conseguía el rosco de 'Pasapalabra'.Un momento que pasa ya a formar parte de la historia de la televisión.

Tras la emisión del programa Óscar se confiesa "apabullado". Ha pasado la noche anterior sin dormir. Aunque el programa se grabó hace unas semanas ha mantenido el secreto hasta este miércoles. Tan solo su círculo más cercano sabía que él era el ganador. Los últimos días se ha dedicado a leer y a estar tranquilo.

"Me he sentido un poco culpable con gente de mi familia a quienes no les había contado la noticia"

Recuerda que lo primero que hizo cuando Roberto Leal le comunica que ha ganado el rosco fue llorar. No se podía creer que era el ganador. Hubo un momento de pausa, justo cuando iban a llamar a su mujer y a su madre para darles la noticia, y entonces vio un trozo de confeti en un atril. Ahí fue cuando se dio cuenta de que todo era verdad y sí había pasado. "Estas 3 semanas han sido muy de pausa, de pasear, de leer, de compartir momentos y de sentirme un poco culpable con gente de mi familia a los que no les había contado la noticia", reconoce. Sus sobrinos decían contentos que después de emitirse en la tele por fin podían presumir de tío en el colegio.

"Pasapalabra ha sido una agarradera muy importante en mi vida"

Dice Óscar que para él Pasapalabra ha sido "una agarradera" muy importante en su vida. Ha participado 3 veces en el concurso, en el año 2000 fue su primera incursión. Para prepararse las preguntas ha puesto en marcha métodos que comparten la mayoría de los concursantes.

"Lo primero es ver roscos y reaccionar como reaccionaría un concursante que está participando. Ver cómo lo harías a ese ritmo y tomar nota de lo que estás haciendo bien. La clave está en fijarte en lo complicado que es tu rosco y no perder de vista el del compañero. Las palabras suyas es posible que él se las sepa y tienes que valorar cómo lo vas a hacer", señala.

Después de ganar el premio su perspectiva de la vida ha cambiado. Aún así tiene previsto mantener sus compromisos laborales de este año como jefe de comunicación de distintos torneos de golf.

Fue el arquitecto alemán Fahrenkamp quien le dio la victoria al decir su nombre en el rosco. Señala que es un arquitecto conocido en Alemania. Se hizo una lista de arquitectos cuando estudiaba. Llegó el momento de responder y pensó que aunque no le habían dicho la nacionalidad del arquitecto sí le habían dado el dato de que estaba en Bremen. Con ese dato probó suerte y acertó-

Las palabras de Moisés, su compañero de programa

Óscar agradece la generosidad de su compañero de programa, Moisés, que ha querido felicitar a Óscar por haber ganado Pasapalabra. Reconoce Moisés que no se sabía el nombre del arquitecto alemán. "El programa es una tómbola y al final te aprendes cosas que son como boletos", apunta. Cuenta que desde supo que perdía ha enfocado estas semanas "como una persona que sabe que se va a morir pero quiere dejar un buen recuerdo a los de su alrededor".

Patricia, el gran pilar de Óscar para ganar el concurso

Lo primero que hará con el dinero es acabar de pagar la hipoteca. Se compró un piso hace 2 años después de mucho tiempo viviendo de alquiler. Uno de sus grandes soportes este tiempo ha sido su mujer Patricia.

Se conocieron en el año 97, en el 2000 se fueron a vivir juntos y llevan casados 7 años. Cuenta su mujer que en los últimos tiempos Óscar ha estado muy ausente estudiando por el concurso y celebra que haya merecido la pena. Él se perdía muchos planes y le echaban de menos pero sabían que estaba estudiando para algo que le gustaba mucho.

Pese a que Óscar es un entendido en varias materias bromea Patricia diciendo que sus conversaciones "no son de alto nivel, son conversaciones muy normales y decimos muchas tonterías los dos", bromea. Óscar define a su mujer como la paz que necesita. "Es un refugio y que una persona sea un refugio siempre es muy complicado. Encontrar a una persona como mi mujer es más raro que ganar Pasapalabra.

Un pasado difícil con una madre luchadora

Su padre falleció cuando él tenía 6 años en un accidente de coche. Tiempo después su madre rehizo su vida con un compañero de trabajo y nacieron sus hermanas. "Nuestro segundo padre también nos sacó adelante. Mi madre es mi sustento, mi familia", señala.

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