"Los ERTE no funcionan como en otros países porque aquí los contratos son precarios"

Reconoce que en el Gobierno hay diferencias y no solo con los miembros de Unidas Podemos y considera que la formación de Pablo Iglesias ha dejado una impronta en las políticas de la crisis del coronavirus "que se nota mucho"."El despliegue de política social es desconocido hasta ahora, se prohíben desahucios, moratorias de hipotecas, cortes de suministros básicos y se ha ingresado el ingreso mínimo vital", señala.

Ha agradecido a los agentes sociales "el tiempo de dedicación de sus equipos técnicos en el miniterio de Trabajo para llegar a acuerdos en torno a la problemática laboral que ha generado la crisis del coronavirus. Recuerda que desde el Gobierno podrían "dictar el real decreto con tranquilidad y empresas y trabajadores quedarían cubiertas" pero cree que vale la pena el diálogo social.

No saben qué va a pasar con el mercado de trabajo y la economía en el último trimestre del año. Valora dos escollos en este sentido: el nivel de protección que tendrán los trabajadores y el nivel de exoneraciones en las cotizaciones para las empresas. Así como ubicar y dedicar especial atención "a aquellos sectores que lo están pasando muy mal".

La ministra destaca que por el momento han salido del ERTE más de 1.100.000 trabajadores en un tiempo muy corto, por lo que cree que "la herramienta está funcionando bien y la economía se va reactivando". Es consciente de que está habiendo retrasos en el cobro de los ERTE. Uno de los motivos, según explica, es que algunas oficinas del SEPE no han abierto de forma presencial y la gestión de los funcionarios desde casa a veces es compleja. Asimismo, apunta a que "el SEPE es una herramienta que estaba muy deteriorada por los recortes del PP, estaban muy precarizados con una población envejecida". Desde el Gobierno han reforzado el servicio con 1.000 trabajadores más. Lamenta que aunque hay errores en la tramitación estamos hablando de incidencias menores como poner mal la cuenta de cotización, aunque intentan resolverlas todas.

Cree que si algo queda claro es que las medias adoptadas en esta crisis son totalmente opuestas a las que se han tomado en crisis financiera anterior. Los primeros días de la crisis se desplomaron 898.000 puestos de trabajo. "Hay elementos que nos diferencian con Europa. En los primeros 15 días se desploman más de 898.000 puestos de trabajo. Prácticamente todos ellos son contratos patológicos, relaciones laborales precarias, esa es nuestra señal de identidad y es lo que hace que los ERTES no funcionen como en Francia y Alemania".

Otro de los problemas estructurales de la economía está en el modelo productivo. "Necesitamos industria y redimensionar nuestro país en términos industriales, así avanzaremos con condiciones de trabajo dignas".

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