Manuel Fraga, toda una vida dedicada a la política

Pocos pueden presumir de haber dedicado 60 años de su vida a la política, sin descanso. Desde 1951, cuando fue nombrado secretario general del Instituto de Cultura Hispánica... hasta 2011, cuando anunció que no renovaría su escaño en el Senado, Manuel Fraga Iribarne trabajaba de sol a sol, como él mismo.

Nació en Villalba, Lugo, hace 89 años, aunque pasaría parte de su infancia en Cuba. Estudia Derecho, Políticas y tras pasar por varios cargos, con 40 años Franco le nombró Ministro de Información y Turismo. A él le debemos gran parte del aperturismo de los años 60. Las suecas, las playas, el turismo... Quedará imborrable en la memoria colectiva su chapuzón en Palomares junto al embajador estadounidense. De esta forma querían demostrar que la playa estaba libre de radioactividad a pesar de que 4 bombas termonucleares habían caído accidentalmente en la zona. Durante los últimos años de la dictadura fue también embajador en Londres.

Tras la muerte de Franco, fue nombrado vicepresidente del Gobierno y se convirtió en una de las piezas clave de la Transición y firmante de la Constitución. En 1976 fundó la entonces llamada Alianza Popular y durante unos años fue jefe de la oposición, aunque tras los malos resultados del PP, cedería el testigo. Dicen que su favorita era Isabel Tocino, aunque finalmente le convencieron de que eligiese a José María Aznar, del que, al igual que con Rajoy, acabaría convirtiéndose en padrino político.

En 1990 dedice volver a su tierra, Galicia, de la que acabaría siendo presidente durante década y media. Sus numerosas mayorías absolutas le permitieron gobernar cómodamente hasta 2005. Tocado por la tragedia del Prestige, y por su estado de salud, pasó a ser senador durante 5 años más. El pasado noviembre, anunciaba que no se volvería a presentar a las listas del Senado.