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María Jesús lleva más de un año cargando con su hijo a cuestas para subirle a clase: "El ascensor lleva más de 11 meses sin funcionar"

Arturo tiene 11 años y no puede subir a clase debido a que el ascensor lleva más de un año estropeado. Su madre le carga en la espalda para acceder al aula ya que el menor necesita silla de ruedas.

La vuelta al cole.

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María Jesús tiene que cargar con su hijo a las espaldas para subirle a clase debido a las continuas averías que sufre el ascensor del centro donde estudia el pequeño en Alicante. El ascensor lleva más de 11 meses sin funcionar a tiempo completo. Arturo tiene una lesión medular y necesita moverse en silla de ruedas. No puede subir las escaleras por sí mismo, así que es su madre la que sube los pisos cargando con él. Si María Jesús está haciendo la compra o cualquier otra actividad puede recibir una llamada del colegio en cualquier momento en la que le avisan de que el ascensor ha vuelto a fallar y tiene que cargar con el niño.

Cuenta esta madre que, de forma intermitente el ascensor lleva estropeado desde diciembre de 2023. El arreglo podía durar unas horas o meses. Los técnicos han dicho que el ascensor se encuentra en muy mal estado y puede dejar de funcionar en cualquier momento. Las reparaciones temporales han ido poco a poco resucitando al ascensor. Unos arreglos que apenas han durados días y en algunos casos incluso tan solo horas.

"El equipo docente siempre me ha ayudado pero considero que soy yo quien debo cargar a mi hijo"

Esta madre coraje pidió una excedencia hace años y vive dedicada a su hijo. En este momento, cuenta, hay muchos compañeros afectados por la avería del ascensor y no solo es su hijo el agraviado. Supone un problema para cargar la comida que toman los chicos en el comedor. "Los carros de comida no pueden subir por el ascensor y para que la comida llegue caliente se ha eliminado el gimnasio y se ha decidido poner ahí el comedor", apunta.

"Si hubiera dejado a mi hijo en una planta más abajo eso hubiera sido desintegrarlo"

Reconoce que el equipo docente y directivo siempre le presta ayuda con la situación pero es ella la que considera que debe cargar con su hijo ella misma. No tiene ninguna queja sobre el comportamiento de la escuela, cuyos trabajadores define como "empáticos". Cree que el hecho de haber dejado a su hijo en una planta más abajo para que no subiera las escaleras hubiera sido desintegrarlo cuando su objetivo es el de conseguir que su hijo disfrute de la integración.

A su hijo cada vez le cuesta más que su madre le lleve a cuestas. Cuenta que al principio lo llevaba mejor, pero ahora mismo el menor tiene 11 años y cada vez lleva peor que su madre le suba a cuestas.

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