Parricidio en Alicante

El menor que mató a sus padres y su hermano en Elche se duchó, cenó y estuvo varios días jugando a videojuegos tras el crimen

El menor de 15 años que mató de varios disparos a sus padres y a su hermano de 10 relata en su confesión lo que hizo justo después de los crímenes. Cuenta que tras esconder los cuerpos se dio una ducha, cenó y se pasó varios días jugando a videojuegos. Las tías del parricida comenzaron a sospechar y acudieron a la vivienda, donde este confesó los hechos.

El periodista de Espejo Público Nacho Abad ha tenido acceso a la declaración del menor de 15 años que ha matado a sus padres y a su hermano de 10 años en Elche (Alicante). Este es su relato de los hechos:

"Los he matado a los 3: A papá, a mamá y a mi hermano. Papá fue el último. Vino de trabajar y yo estaba esperándole con la escopeta, le disparé. Cuando ya le había pegado dos tiros me dijo: ¿Qué estás haciendo. Me repitió: ¿Qué estás haciendo?. Le estuve esperando 4 ó 5 horas. Antes había disparado primero a mi madre".

El pasado martes, al regresar del colegio, su madre le regañó: "Me dijo que era un vago, que ya estaba bien y que me iba a quitar la consola. Subí a mi habitación, me puse a pensar y cogí la escopeta. Disparé dos veces a mi madre cuando estaba en la cocina. Un tiro por la espalda y luego la rematé. Mi hermano intentó escapar, pero salí detrás de él y lo cacé antes. Esperé a mi padre cuatro o cinco horas y le disparé al llegar. Me quedé sin saber qué hacer y decidí llevar los cuerpos al cobertizo".

Nacho Abad señala que el joven era un buen estudiante que empieza a suspender. Sus padres le castigan sin acceso a la red y a la videoconsola, lo que provoca la reacción violenta que culminó con la muerte de su familia. Dispara primero a la madre, el hermano acude a ver qué pasa y sale corriendo pero le dispara por la espalda. Los hechos suceden en su vivienda de Elche (Alicante) en torno a las 15.30 y hasta las 21.00 no llega el padre a casa, al que también dispara. Coge los cuerpos, los lleva a un cobertizo. Se ducha, cocina y cena tranquilamente. Durante varios días se pone a jugar a los videojuegos.

El parricida cogió el teléfono de la madre y comienza a responder a los mensajes para que nadie sospeche de lo sucedido. Además, el menor se hace pasar por una persona mayor y llama al instituto diciendo que tiene Covid y no irá a clase. Sus tías empiezan a sospechar y acuden a la vivienda familiar. Allí, el joven confiesa los hechos y estas llaman a la Guardia Civil.

Cree Nacho Abad que cuando este tipo de personas vive en sociedad sabe qué tipo de sentimientos son los adecuados ante determinadas situaciones. "Aprenden a copiar sentimientos sin sentirlos. Son enfermos del alma que no saben y no sienten y funcionan sin dolor. El problema es que los padres identifican que hay algo mal en su hijo y ahí es donde tienen que meter como en un ordenador discos duros de reeducación", apunta.

Puedes ver la confesión de los hechos del parricida de Elche que mató a su familia en Espejo Público a través de Atresplayer.