Un mes de huelga de basura en A Coruña y sus vecinos recurren a la ironía: "Es como estar en un vertedero, es una cosa tan bonita"

Calles abarrotadas con bolsas de basura en pleno julio. Esta es la imagen que ha dejado la huelga en el servicio de recogidas de basuras en A Coruña, que cumple un mes. La situación se ha vuelto incontrolable. El pasado lunes Inés Rey, alcaldesa de la ciudad, optó decretar la emergencia sanitaria por esta acumulación, que ha llegado incluso a dificultar el tráfico y la vida de vecinos, comerciantes y turistas.

Cada vez es más habitual encontrarse con distintos tipos de insectos, ratas, palomas, e incluso gaviotas, que picotean los residuos orgánicos. El olor se ha vuelto insoportable. Una vecina de la ciudad gallega describe la situación de la siguiente manera: "Es salir a la calle literalmente y vivir en un basurero andante".

Fue pasado 24 de junio, coincidiendo con el día de San Juan, cuando los servicios de limpieza locales iniciaron una huelga que ya prácticamente cumple un mes. Desde entonces, la indignación prima en la calle: "No hay sitio para pasar, huele fatal", "esto es insalubre del todo", "esto es enfermizo", "las aceras son intransitables" son algunos de los testimonios que han recogido los micrófonos de Espejo Público entre los habitantes de A Coruña.

Los problemas derivados de esta huelga continúan escalando, y es que muchos de los contenedores acaban incendiados, empeorando el olor de la basura y afectando a negocios y vehículos que se encuentran aparcados en las proximidades. Leandro narra como "hace dos noches ardieron dos contenedores (...) y reventó el escaparate de una óptica, aparte la altura de las llamas afectó a diferentes viviendas".

Pese a todo, algunos turistas siguen destacando la belleza de la ciudad, destacando que es "muy guapa", aunque como agrega su acompañante: "pero está llena de mierda".

"Lamento las molestias ocasionadas"

"Lamento las molestias ocasionadas a todos los vecinos" se disculpaba la alcaldesa de A Coruña, durante la rueda de prensa derivada de la declaración de emergencia sanitaria. Con ella comienza un procedimiento de contratación de una empresa que recoja los residuos en puntos donde estos supongan un problema para la salud y seguridad ciudadana. Se podrán presentar ofertas hasta el 24 de julio a las 10:00 horas y serán 13 vehículos y 32 operarios los necesarios para este trabajo. Este contrato excepcional terminará cuando la normalidad se restablezca en la ciudad.

Una normalidad que ansían también los propietarios de los negocios locales, como Juan, que tira de ironía para describir la dramática situación: "Es como estar en un vertedero, es una cosa tan bonita y tan hermosa... tenemos nuevos vecinos, nuevos inquilinos", asegura en referencia a animales silvestres.

"Es una ciudad digna de venir a verla, es decir, cada día tenemos una cosa más bonita. Un día ya tenemos un trato, otro día ya tenemos una emergencia sanitaria, pero lo que tenemos es la mierda en la calle igual que el primer día (...) 'eau de toilette', huele por todos los sitios", explica Juan

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