Perfil del desaparecido

La misteriosa desaparición de Tomás Gimeno y sus hijas en Tenerife: El hombre que lo tenía todo, menos a su esposa

Espejo Público se ha trasladado hasta Tenerife para recoger de primera mano toda la información relacionada con la búsqueda de Tomás Gimeno, de 37 años, y sus hijas Anna y Olivia. Trazamos un perfil del desaparecido con los datos que se conocen hasta el momento.

Tomás Gimeno proviene de una familia bien posicionada en Tenerife. Su padre, además de ser un empresario de éxito, se labró un nombre en el mundo de la automoción. Un hobby que también heredó el propio Tomás.

A sus 37 años Tomás trabajaba como gerente de la empresa de exportación agrícola de su progenitor. Había estudiado ADE y Turismo. Bien parecido, deportista y, según sus amigos, "un chico simpático y muy cariñoso con sus hijas".

Nada hacía pensar que el pasado martes Tomás saldría de la casa de sus padres con sus hijas Anna y Olivia, de 1 y 6 años, y desapareciera con ellas.

A finales del verano pasado Tomás y Beatriz se separan. Su hija pequeña, Anna, apenas tenía unos meses de vida y decidieron ejercer una custodia compartida de forma amistosa, sin acuerdos legales.

En el expediente policial de Tomás figura alguna sanción de tráfico, una pelea con un familiar y alguna que otra falta menor. Espejo Público hablaba esta semana con una testigo que aseguraba que Tomás había agredido a la nueva pareja de su exmujer en un párking de Tenerife. Según el testimonio de esta empleada de una cafetería, Tomás agredió al hombre y arrastró a su mujer por el suelo cuando intentaba separarles.

La última vez que Beatriz habló con Tomás fue el martes pasado. A través de una llamada de teléfono le advertía que no volvería a ver a sus hijas ni a él. Y por el momento ha cumplido su promesa.

Las cámaras de seguridad grabaron su última imagen en el puerto deportivo de Santa Cruz de Tenerife. Cogió su embarcación, salió mar adentró, regresó a las pocas horas a puerto y volvió a coger la lancha para adentrarse en el mar. Iba cargado con dos bolsas y una maleta, pero no había rastro de las niñas.

La Guardia Civil y distintas fuerzas especiales le buscan por tierra, mar y aire. Los avisos de búsqueda han saltado nuestras fronteras. Se investigan sus vínculos comerciales con Sudamérica y África por si pudiera haberse fugado allí.

Aparentemente Tomás Gimeno era un hombre que lo tenía todo, excepto a su expareja que además había rehecho su vida. ¿Pudo ser este el detonante que le hiciera desaparecer sin dejar rastro?