La mordida de la inflación ya equivale a 7 meses de hipoteca

Suma y sigue: el índice de precios al consumidor (IPC) confirmado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para abril, del 3,3% anual, eleva la inflación acumulada desde la pandemia –cuando los precios empezaron a desmadrarse— hasta prácticamente el 24%, de acuerdo con un estudio elaborado para Espejo Público por 'finanzas.com'.

"Estos datos suponen el día de la verdad para el Gobierno", aseguró el periodista económico de 'El Mundo' Carlos Segovia durante la emisión de las principales conclusiones. No en vano, España cumplirá en pocos meses cuatro años de shock inflacionario y las previsiones señalan que habrá un quinto.

Este fenómeno es el más lesivo para el bienestar económico de las familias ya que empobrece al grueso de los hogares. Hoy, el conjunto de los españoles tiene un 15% menos de dinero disponible. Esta realidad surge de combinar la evolución de los ingresos familiares con la de los precios desde enero de 2021.

Hay colectivos que lo pasan peor que otros. Por ejemplo, el grueso de los autónomos y micropymes están en situación de congelación salarial desde hace años o, incluso, cobran menos. Significa que asumen a pulmón el shock del 24% o, lo que es peor, lo hacen con el lastre de unos ingresos inferiores a los que se percibían al inicio de la pandemia.

Los profesionales de empresas medianas, grandes y las multinacionales han logrado recomponer parte de sus finanzas personales gracias a los aumentos salariales. Para estos grupos, se calcula una recuperación, también acumulada desde 2021, de poco más del 12%. Los jubilados también se cuentan entre los menos afectados por la inflación.

La radiografía salarial hubiera sido más lesiva si, en vez de considerar el último trienio, se hubiera aplicado sólo la evolución prevista de los salarios para 2023.

Los datos avanzados anticipan que las nóminas se redujeron, de media, el 1,6% el año pasado. La OCDE confirmó el martes que España, ni siquiera, ha recuperado la renta real de los hogares previa a Lehman Brothers (2008).

Impuestos y tipos de interés lo empeoran

En los cálculos elaborados para Espejo Público no se han tenido en cuenta ni el impacto de los impuestos ni los mayores tipos de interés. Es decir, si se hubieran añadido ambos al golpe de la inflación, los datos de empobrecimiento serían más duros. Tanto la fiscalidad como los intereses han restado dinero disponible, esencialmente, a la clase media.

En números redondos, cada español ha perdido en tres años entre 1.200 y 2.400 euros por cada 10.000 euros netos ingresados. El hogar español tipo, compuesto por prácticamente tres personas, recibe en su cuenta bancaria 31.800 euros al año en varios conceptos. Tomando la cifra como referencia, la mordida de la inflación es de 4.897 euros por familia. Este importe equivale a:

• 7 meses de hipoteca media (681 euros) o alquiler medio (670 euros)
• 11 meses de supermercado (426 euros/mes)
• 3 años de transporte público (128 euros/mes)
• 6 años de energía (71 euros/mes)
• 8 años de teatros o cines (52 euros/mes)
• 11 años de internet y móvil (38 euros/mes)
• 51 años de música o series en streaming (8 euros/mes)

Tras los datos del INE para abril, que retratan un nuevo drama en el supermercado (aceite, +68%; vegetales y frutas, +17%...) y en los hogares (transporte, 17%; electricidad, +10%...), el escenario que está por llegar no apunta a mejor en lo que queda de año.

La previsión, por ejemplo, de BBVA Research, es que 2024 cierre con una inflación promedio del 3,1% en el índice general, según confirmó su economista jefe, Rafael Domenech.

Reduflación: la inflación silenciosa

Al shock inflacionario hay que añadir "la inflación silenciosa". Es decir, la que algunas marcas cuelan por la puerta de atrás a través de la reduflación. Esta práctica legal consiste en reducir la cantidad de producto, sin cambiar la fisonomía de los paquetes (sólo se modifica el indicador de cantidad), para venderlo al mismo precio.

Es una estrategia, calificada como “opaca” por las organizaciones de consumidores, destinada a preservar los márgenes de las compañías y, en última instancia, los beneficios.

Varios líderes mundiales están aplicando medidas activas contra la reduflación. Francia se plantea prohibirla y en los Estados Unidos el asunto ya supuso el lunes una reprimenda del presidente Joe Biden al sector de la distribución.

En aquel país, la inflación también da señales de persistencia. Tanta, que se da por hecho que el banco central estadounidense aplicará menos reducciones de tipos de interés que las previstas.

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