"La muerte no existe": pacientes que han sufrido una ECM (experiencia cercana a la muerte) aseguran que hay vida después de la vida

La luz al final del túnel, un viaje a un plano infinito que rompe las leyes espacio-temporales, la sensación de paz y tranquilidad o el encuentro con algún ser querido ya fallecido. Son algunos de los patrones comunes de aquellas personas que han sufrido una ECM (experiencia cercana a la muerte) y han querido compartir su testimonio en la sección 'Silva, tras el espejo'.

"La muerte física, la muerte del cuerpo, no es el fin de la conciencia"

Es el caso del doctor José Morales, médico de familia de Lleida, que tras un infarto vio cómo se desprendía de su cuerpo para entrar en una dimensión en la que sintió una felicidad absoluta e incluso llegó a encontrarse con un amigo de la infancia que había fallecido y con una especie de ser de luz que le invitó a ver una recopilación de su vida en panorámico. "Una continuidad de la conciencia ocurre en nosotros. La muerte física, la muerte del cuerpo, no es el fin de la conciencia", asegura el doctor.

"Entré de forma inmediata en una luz blanca inmaculada. Desapareció el cuerpo, desapareció el tiempo y el espacio". Es el relato de Juan Antonio Martín, banquero jubilado. Hace veinticinco años, durante una extracción de sangre sufrió un paro cardíaco que le supuso la muerte clínica durante unos 20 segundos. En este corto espacio de tiempo terrenal, tuvo una ECM que abarcaba casi toda una vida.

"Se te crea una especie de bondad interior que te sale del corazón"

Ahora, Juan Antonio siente que tiene la obligación moral de hacer el bien. "Te cambia tu forma de actuar con la gente y con la vida. Se te crea una especie de bondad interior que te sale del corazón". En esa misma línea vital de solidaridad con el prójimo y con el entorno que le rodea se encuentra el doctor Morales, que afirma que esta experiencia ha tenido un efecto reparador en su vida.

Evidencias científicas para demostrar que hay vida después de la muerte

El doctor Manuel Sans Segarra o la doctora Luján Comas, que preside la Fundación Icloby, son algunas de las voces expertas que tratan de aportar evidencias científicas a través de sus estudios para certificar que hay vida después de la muerte. "El registro encefalográfico de estos pacientes es plano. ¿Cómo es posible que estas personas vean y se puede demostrar, oigan y se puede demostrar y se vean fuera del cuerpo y observen cómo les están reanimando?", plantea la doctora Comas, especialista en anestesiología y reanimación, al estudiar estas ECM en pacientes que presentaron una parada de la actividad cardiorrespiratoria.

La conclusión a la que llegan estas voces es que si no existe actividad del cerebro, no puede haber conciencia. Por lo tanto, plantean una especie de ente superior a la conciencia, en boca del doctor Sans Segarra, antiguo jefe de Cirugía Digestiva del Hospital Universitario de Bellvitge, la supraconciencia.

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