La mujer de Cucurella bromea sobre su melena y descubre que es supersticioso: "Tiene que hacerlo antes y después de cada partido"

Marc Cucurella se ha convertido en protagonista del partido de España- Francia. Cada vez que el defensa del Chelsea tocaba el balón los pitidos y abucheos llegaban de las gradas del Estadio. Y es que los aficionados alemanes no le perdonaban una posible mano del español que el árbitro Anthony Taylor no señaló en el partido de cuartos España- Alemania.

Espejo Público habla con Claudia Rodríguez, la mujer de Marc Cucurella. Asegura que es "un orgullo verle vestir la camiseta de la selección española y hacer el campeonato que está haciendo". "Los chicos están eufóricos", mantiene. Cuenta que cuando habló con él "llevaban un gran fiestón en el autobús y estaban supercontentos". "Se lo merecen y ojalá el domingo se puedan llevar la Copa", sostiene.

Claudia no le da importancia los abucheos hacia su marido cada vez que este tocaba el balón por parte del público alemán. "Lo bueno es que nosotros seguimos todavía jugando la Eurocopa", concluye.

"Ha llevado la melena larga toda la vida"

Uno de los rasgos más característicos de Cucurella es su melena. Cuenta su pareja que el futbolista ha llevado la melena larga toda la vida. Cuando era pequeño tenía el pelo más liso, de mayor se le empezó a rizar muchísimo y así se le ha quedado, relata. Concluye su mujer que ese pelo "es su personalidad". En multitud de ocasiones hay personas que le incitan a que se corte la melena, confiesa. "A mí me encanta".

Claudia ha descubierto otro rasgo desconocido del jugador de la Selección: es muy supersticioso. Antes y después de cada partido tiene que llevar la misma camiseta de España. "Creo que por ahí ha prometido teñirse de rojo el pelo pero yo no le voy a obligar", ,bromea.

Ahora está volviendo a Londrés junto al resto de sus hijos. Claudia preparará las maletas rumbo a Berlín porque van a viajar todos para ver la final de la Eurocopa. A Berlín viajarán sus 3 niños, sus padres, sus dos hermanos, familia de Marc y amigos. Son unos 15 ó 20. "Hay que aprovechar y disfrutarlo", concluye.

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