Nacho, viudo y sin ahorros por la estafa de una "mujer" hecha con Inteligencia Artificial: "Venía de pasar una depresión muy fuerte"

Enamorarse de alguien que no existe, esto le pasó a Nacho, viudo de 77 años, víctima de la llamada estafa del amor, una modalidad delictiva cada vez más común en la que los criminales se apoyan en tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial para construir identidades falsas y captar emocional y económicamente a personas vulnerables.

Todo empieza cuando decide abrirse al amor, después de perder a su esposa. Él mismo explica el durísimo golpe que supuso para él el fallecimiento de su mujer: "Venía de pasar una depresión muy fuerte".

"La mayoría de esas páginas de contactos lo único que hacen es sacarte el dinero", afirma Nacho antes de contar su experiencia.

Nacho empezó a probar suerte a través de una plataforma de citas, ahí conoce a Ainur, supuestamente una médico de 43 años que vive y trabaja en Altynty, una pequeña aldea de Kazajstán. Se presenta como soltera, sociable, honesta y en busca de una relación seria. Empiezan a mantener el contacto por correo electrónico: "Me mandaba fotos y audios" cuenta Nacho, "me llegó a enviar las coordenadas del centro donde trabaja, lo busqué y era real".

La farsa estaba tan bien orquestada que el idilio amoroso vía online duró meses, momento e que la mujer le cuenta sus intenciones de venir a visitarlo a España. "En un primer momento me ofrecí a ir yo, pero me dijo que en su cultura es el hombre el que debe recibir visitas", comenta este hombre, "a los pocos días comenzó a pedirme dinero". Primero 2.3000 euros, luego 2.100€ más y así hasta los 8.800€ en total que consiguieron estafarle, según cuenta el entrevistado a Espejo Público.

Superar la vergüenza y prevenir

Él comenzó a pedirle dinero a sus amigos, que fueron los que le advirtieron de que podía tratarse de una estafa. De primera dudaba de todo el mundo, estaba completamente enamorado. Su sorpresa vino cuando una "amiga" de Ainur le pidió 12.000€ más para sacarla de la cárcel. Según la historia que los estafadores habían creado, la mujer había sido detenida en el aeropuerto por llevar un icono de arte que no podía sacar del país, regalo de su madre.

"Me ha perdido el romanticismo, le escribía hasta poesías" relata Nacho con una sinceridad conmovedora, que ha decidido dar visibilidad a su historia para evitar que le pase a otros: "Ahora me puede más la necesidad de comunicar esto que la vergüenza".

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