Legislación

Nora Gómez, transexual a favor de la nueva 'ley trans': "Es muy difícil que una persona trans se eche atrás en el proceso"

La nueva ley trans ha vuelto a poner sobre el foco las discrepancias de la coalición de Gobierno. Hablamos con Nora Gómez una mujer transexual que analiza los puntos más controvertidos de la norma que acaba de aprobar el Ejecutivo.

En pleno terremoto por la ley del 'solo sí es sí' Podemos ha conseguido aprobar otras dos leyes de gran calado político: la nueva ley del aborto y la ley trans. Esta última con gran división dentro del movimiento feminista y del propio Gobierno.

Tanto es así que la ley trans ha salido adelante con 191 votos a favor, 60 en contra y 91 abstenciones. Entre esas abstenciones, la de Carmen Calvo. La ex vicepresidenta socialista vuelve a romper la disciplina de voto de su partido, enfrentándose a otra multa. Un gesto simbólico porque Podemos ha ganado la batalla sobre la autodeterminación de género.

Finalmente queda así: entre los 12 y 14 años se podrá cambiar de nombre y sexo en el Registro Civil con autorización judicial. De 14 a 16, solo será necesario el consentimiento de los padres. Y será libre desde los 16. A partir de esa edad no será obligatorio presentar informes médicos y psiquiátricos. Ni tampoco hormonación o cirugía. La ley no contempla sanciones a los cambios de sexo fraudulentos.

España es el tercer país de Europa, tras Noruega y Países Bajos, que reconoce la libre autodeterminación de género a partir de los 16 años. Otros ocho países lo regulan pero a partir de los 18. Esta ley para el colectivo trans en España es un triunfo y para algunos grupos feministas un tremendo error.

¿Qué dice el colectivo transexual?

Nora Gómez es transexual y señala que hay personas de su colectivo que "quieren llegar al final con todo con una operación de cambio de género y hay otras que tienen miedo a una operación real y el hecho de sentirse plenamente mujeres y vivir como una mujer". Mantiene que hay muchas personas que tienen miedo a las consecuencias de esas operaciones y se conforman con el hecho de sentirse plenamente mujeres y vivir como una mujer.

Añade además que no en todos los sitios se operan bien y ella tuvo que ir a Tailandia para someterse a una operación con un resultado 100 por 100 positivo. Uno de los riesgos de estas operaciones es el de perder el placer del sexo y ser anorgásmica.

Cree Nora que es muy difícil que una persona trans se eche atrás. "Puede ser porque hay gente que le está influenciando cuando es un niño. Hoy en día tratamos de que los niños tomen sus propias decisiones y los padres les puedan ir acompañando". Cree que a los 16 años los jóvenes son maduros para tomar este tipo de decisiones.