Okupación

Okupa un hotel en Málaga y alquila las habitaciones: "Tengo un kalashnikov y te corto en dos"

Antonio contrató una habitación en un hotel de Álora (Málaga). Le atrajo el precio económico del establecimiento. Lo que no sabía es que la persona que regentaba ese hotel era en realidad un okupa que se ha adueñado del negocio de forma ilícita.

Espejo Público se ha trasladado hasta Álora (Málaga) donde un okupa se ha adueñado de un hotel abandonado. La dueña del establecimiento, que reside en el extranjero, ha encargado a una empresa de desokupación para que saque a las personas que se han hecho con este negocio de manera ilegal.

Uno de los efectivos de esta empresa de desokupación se hizo pasar por cliente de este hotel clandestino. Pagó 50 euros por una habitación y recibió una llave. "Pagué con tarjeta para luego interponer las denuncias correspondientes", señalaba.

El okupa que regenta el negocio asegura que a él le han robado 200.000 euros en una transacción y que tiene 3 niños por mantener. Las cámaras del programa han presenciado cómo este hombre amenazaba al trabajador de la empresa de desokupación: "Hacha no tengo pero tengo un kalashnikov y te corto en dos", le espetaba.

Antonio hizo una reserva para este hotel con Booking y al llegar al establecimiento empezó a sospechar de que algo no iba bien. En la puerta se encontró a una persona que había venido de Portugal y el hombre la estaba gritando y echando del lugar. Lamenta que el supuesto hotel sigue actualmente anunciándose en varias plataformas de viajes.

A través de WhatsApp el supuesto propietario le prometió tener un clima tropical en la habitación y un trato excelente

No llegó a pagar porque dijo que el pago lo haría en el establecimiento, que eran 142 euros. El precio incluía alojamiento y desayuno. Viajaron una pareja y dos niñas. A través de WhatsApp el supuesto propietario le prometió tener un clima tropical y un trato excelente.

Antonio reconoce que fue uno de los peores momentos de su vida. Después de que echara a la mujer él entró en la recepción. Nada más entrar le dio sus datos y al meterlos en el ordenador el hombre le dijo: "Fuera de aquí, basura". Le empujó y Antonio se defendió. "Le metí contra la pared y salió corriendo y él cogió un hacha". Salieron dos amigos , forcejearon en la puerta de la entrada y consiguieron separarse. Después de lo sucedido regresó a Madrid y terminó así sus vacaciones.