Tribunales
Un padre, denunciado por gritar y agarrar de los brazos a su hija porque estaba enganchada al teléfono móvil
La menor, de 13 años, no dejaba el teléfono móvil y el padre la interpeló varias veces durante distintos días. Uno de los días la niña se negó a levantarse de la cama por mirar el móvil. El padre la agarró de los brazos y la levantó. El progenitor ha sido denunciado por estos hechos.
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Un juez ha decidido absolver a un padre que gritó a su hija de 13 años por un uso excesivo del teléfono móvil. El padre fue acusado de maltrato en el ámbito doméstico y recriminó a su hija el uso excesivo del móvil.
Cuando la menor se negó a levantarse de la cama el padre, enfadado, cogió a la chica del brazo y le recriminó lo que estaba haciendo en un tono elevado de voz. Ahora el juez le ha absuelto alegando el derecho de corrección de los padres sobre sus hijos.
Explica el abogado del padre absuelto, Estanislao Fernández, que la que denunció fue la madre, separada del progenitor, a través de la hija menor. Se encontraban en pleno proceso de separación, lo cual influyó en la denuncia, tal y com apuntan fuentes cercanas al caso. Cuenta el letrado que en el primer episodio el padre tuvo que intervenir en un lugar público porque la joven estaba muy entregada al móvil.
El padre levantó de los brazos a la menor y le quedaron unas marcas en los brazos
Señala el letrado que la menor pasó el sábado todo el día enganchada al móvil y el domingo el padre le dijo en torno a as 12.00 hora que se levantara de la cama, a lo que esta se negó porque quería seguir viendo el teléfono. El progenitor la cogió de los brazos y la levantó. Como consecuencia de eso a la joven le quedaron unas marcas en la piel. La madre la llevó al centro hospitalario a continuación. La progenitora adjunta ese informe médico a la denuncia que posteriormente presenta ante las autoridades.
El forense dijo en sede judicial que la joven había tenido 3 días impeditivos para el ejercicio de sus labores escolares. El psiquiatra forense José Cabrera ha afeado la denuncia: "A tu hijo no le puede educar nadie si la ley está como está y si un forense le da 3 días impeditivos por un pequeño hematoma es absurdo. Estamos en un esperpento social y yo vivo como si el país entero fuera un psiquiátrico"
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