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TRAGEDIA EN UNA MONTERÍA DE SEVILLA
El padre del niño que murió de un disparo en una cacería: "Mi hijo estaba haciendo lo que más le gustaba"
El pequeño Aitor, de 4 años, falleció tras un disparo en la cabeza durante una cacería de jabalíes. Su padre asegura que el niño no se separó de él en ningún momento y la culpa fue del cazador que salió de su apostadero.
José Antonio Ávalo, padre del pequeño, señala que el niño era muy consciente de que se encontraba en un lugar de peligro."Él mismo decía que no era un bebé y sabía perfectamente donde estaba el peligro", argumenta.
"Desgraciadamente cayó en mis pies porque no se movió"
Destaca que el menor no se movió de su lado. "Desgraciadamente cayó en mis pies porque no se movió", relata. Asegura que su hijo murió haciendo lo que más le gustaba. "Su abuelo y yo disfrutábamos de ver cómo le gustaba la caza".
"Mi hijo Aitor era feliz observando la caza. Hay padres que llevan a su hijo al fútbol, a esquiar... todos éramos conscientes del lugar y del sitio donde se encontraba el niño".
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