Malos tratos infantiles

El padre que habría obligado a su hijo a comer sus propias heces grababa la escena en vídeo para amenazarle

Fue un tío del niño el que detectó que el pequeño presentaba signos físicos de malos tratos y le llevó al hospital, donde corroboraron esas sospechas. El menor terminó contando a la Policía que llevaba años siendo maltratado y su padre le obligaba a ingerir sus propias heces y lo grababa en vídeo.

La víctima es un menor hijo de padres separados. Todo se inició cuando el pequeño se encontraba pasando unos días con el padre. Unos vecinos alertan a la Policía al escuchar fuertes ruidos en la casa. Los agentes se personan en la vivienda y ven que el niño está llorando pero tranquilo y sin signos violentos, por lo que al final deciden marcharse.

A los pocos días el padre llama a la madre y le dice que el niño se está portando mal e incluso se ha hecho caca encima. El progenitor le pide a la madre llevarle al niño y finalmente lo deja al cuidado de su tío. Es precisamente el tío del niño el que detecta que este presenta lesiones de posibles malos tratos como arañazos, magulladuras y moratones. Traslada al niño a un centro hospitalario para que sea examinado. En el Hospital ven sospechas de malos tratos y se abre el atestado policial de oficio.

La madre recupera al niño y se lleva a cabo la exploración al menor en la que los agentes interrogan al pequeño. En ese momento este relata que ha sido sometido a maltrato durante 8 años y que en ocasiones incluso le han obligado a comer sus propias heces y que le han grabado en vídeo amenazándole con enseñar las imágenes a sus amigos del colegio.

La madre del niño pide prisión para el padre del menor, su novia una tía de esta y la abuela paterna por maltrato continuado y ser cooperadores necesarios.