Unos padres denuncian que su hijo ha muerto debido a la brutalidad de la Guardia Civil al detenerle cuando estaba drogado

Los padres decidieron llamar a la Guardia Civil cuando su hijo Carlos se presentó en su domicilio de Mairena del Aljarafe (Sevilla) con un actitud muy agresiva después de haber consumido estupefacientes. Los agentes se personaron en la vivienda para reducir al chico pocos minutos después.

Una semana después de ser reducido por los agentes Carlos fallecía en el hospital de Bormujos. La Guardia Civil mantiene que su actuación fue impecable. Sin embargo, el padre del fallecido ha compartido el vídeo de la acción policial en sus redes sociales y ha hecho pública su denuncia. Asegura que su hijo murió fruto de la brutalidad de los agentes.

Luis Romero es el abogado de la familia del fallecido. Apunta que los guardias civiles volcaron todo el peso de su cuerpo contra el del fallecido. Entiende que eran dos efectivos corpulentos que le tenían neutralizado boca abajo y la fuerza no fue proporcionada. "Se ve que está jadeando y tenía una respiración entrecortada. Cuando mueve el cuello puede verse que deja de respirar, pierde la consciencia y entra en estado de coma", señala el letrado.

La familia del fallecido se ha personado como acusación por un delito de homicidio imprudente

A falta de conocer el informe de la autopsia el abogado señala que la familia del fallecido se ha personado como acusación por un delito de homicidio imprudente. "Estaba alterado por consumir sustancias, no era cierto que estuviera armado", manifiesta el letrado.