Ley del solo sí es sí

Pánico en Lugo por la salida de prisión del 'violador del portal': abordaba a sus víctimas por detrás y las metía en el ascensor

El hombre fue condenado a seis años y medio de cárcel por agredir sexualmente a una joven en 2016 e intentarlo con otra. Llevará una pulsera telemática durante ocho años para controlar sus movimientos. Hoy saldrá de la cárcel de Picassent.

El conocido como 'el violador del portal de Lugo' saldrá este martes de la prisión de Picassent (Alicante) después de que la Audiencia Provincial de Lugo haya rebajado a dos años la pena por la aplicación del Ley del sólo sí es sí. El agresor llevará una pulsera telemática para controlar sus movimientos todos los días durante ocho años y tendrá prohibido acercarse a sus víctimas a menos de 500 metros. Además, deberá participar en un programa sobre víctimas contra la libertad sexual.

La noticia cayó como un jarro de agua fría entre la ciudadanía y especialmente entre las víctimas, que se muestran indignadas y con mucho miedo. Y es que este depredador cumplía condena por haber cometido varias agresiones sexuales en el barrio lucense de Augas Férreas, en el año 2016. Con la aprobación de la ley del "solo sí es sí", este individuo se beneficia de una rebaja de condena de dos años y queda en libertad antes de lo previsto, según explicó esta mañana en el programa Espejo Público su letrado, Gonzalo Rodríguez.

Abordaba a las víctimas en el portal

Tal y como explicó uno de los reporteros de Espejo Público en Galicia, Alejandro Álvarez, una de las víctimas, universitaria en Lugo, regresaba de madrugada a casa cuando al abrir la puerta y entrar en el portal una persona la abordó por detrás, la introdujo en el ascensor y mientras le tapaba la boca para que no gritara la bajó al garaje. Allí, la metió en el cuarto de contadores y le obligó a hacerle una felación.

El de esta joven no es el único caso. El depredador sexual volvió a actuar en el mismo edificio y sobre la misma hora unos días después. Esta vez, la víctima, de mediana edad, regresaba de una cena de empresa cuando se encontró con el individuo en las escaleras. La mujer gritó, y su marido, que estaba ya en alerta tras lo sucedido con la joven universitaria, salió a su rescate. El sujeto huyó por miedo a que lo descubrieran.

Además de estas dos denunciantes, mujeres de otros bloques de viviendas también pusieron en conocimiento de la Policía, varios hechos por tentativa. El tema atemorizó un tiempo a los residentes de la zona.

Trabajador de telefonía

El violador no residía en el edificio pero conocía la distribución del portal, el ascensor y los cuartos puesto que instalaba la fibra óptica en toda la zona en los meses previos a los hechos. Es por ello que sabía de los huecos y de las habitaciones de los portales. Tenía la llave de algunos de ellos.