Sucesos

Los participantes de la 'rave' ilegal en La Peza, Granada: "Ayer comimos un arrocito con verduras muy rico"

Muchos participantes no entienden el problema que supone que estén celebrando allí una fiesta, ya que para ellos no supone ninguna irregularidad. En principio, esta fiesta llegaba hoy a su fin, aunque de momento no es así.

Una 'rave ilegal' que se inició el pasado 30 de diciembre de 2022 y se podría alargar hasta el próximo día 6 de enero de 2023 está teniendo lugar en La Peza, Granada. El Ayuntamiento de la localidad ha reafirmado la ilegalidad de este evento y la Guardia Civil ha confirmado que tal fiesta ha provocado cortes y desvíos de tráfico. Hay constancia de que entre 4.000 y 5.000 personas de toda Europa han pasado por el recinto que han formado en terreno municipal.

Dentro de esta fiesta hay multitud de vehículos aparcados, puestos de comida, masajes y hasta cinco escenarios de música tecno. Todo fue montado en cuestión de horas. Las autoridades policiales se están encargando de vigilar la zona y realizar controles de consumo de alcohol y drogas con el fin de minimizar el impacto de esta 'rave' irregular. Por el contrario, los participantes de esta fiesta ilegal han manifestado su descontento ante que los medios de comunicación puedan aparcar allí sus vehículos y ellos no.

No se aprecia intención de abandonar el lugar en el día de hoy: "Ayer comimos un arrocito con verduras que estuvo muy rico". Además de comida también hay 5 escenarios donde escuchar música tecno, zonas de masaje y todo tipo de comodidades, como si de una ciudad se tratase.

Gente de toda Europa

Varios participantes también aseguran al equipo de 'Espejo Público' "haber escuchado más idiomas que en toda su vida", por lo que se intuye gran multitud de personas extranjeras en el interior de la fiesta.

Lucas Barrientos, teniente de la Guardia Civil, ha informado de que el conocimiento que las autoridades tienen es que durante el día de hoy podrían comenzar a despejar la zona, aunque no saben "si querrán quedarse más".

Desde el Ayuntamiento aseguran encontrarse 'con las manos atadas' ya que no disponen de tantos medios sanitarios o policiales como para controlar las posibles consecuencias que pueda desencadenar tal evento que ha reunido una acumulación importante de personas. Además, con ello tampoco pueden proceder al desalojo.