El periodista Juan Fernández Miranda asegura que existen 3 vídeos íntimos de Bárbara Rey con el Rey emérito "en el dormitorio y el salón"

Las fotos de Bárbara Rey y el rey emérito Juan Carlos I siguen despertando incógnitas sobre esta historia del pasado. El periodista Juan Fernández Miranda, coautor del libro 'El jefe de los espías', visita el plató de Espejo Público para dar nuevos detalles de las instantáneas. Señala que las imágenes que publica ahora una revista holandesa fueron fruto de un chantaje al monarca en el año 1994 por el que se pagó a la artista. Añade que en 1997 se grabaron 3 vídeos en en el dormitorio y salón de la casa de Bárbara Rey además de varios audios. En estos vídeos se vería a ambos solos. Señala además que estos vídeos volvieron a ser objeto del chantaje y se acordó pagar por ellos unos 600 millones de pesetas. Una cifra que desconoce si se llegó a pagar en su totalidad a Bárbara.

Apunta el periodista Rubén Amón que este material en otro tiempo hubiera sido "de una ferocidad y un daño atroz" al entonces Rey, pero ahora 30 años después "la figura del Rey está diluida y amortizada respecto a este tipo de informaciones". Repara en que aquí "la anomalía no es solo que los fondos públicos se destinen a callar las voces que lo chantajean o el Estado de impunidad que creamos entre todos. Se nos apela a la sociedad entera".

"Aznar alucina cuando se entera del chantaje"

Prosigue Fernández Miranda que una de las claves de esta historia se produce cuando llega a José María Aznar la idea del chantaje. En ese momento el presidente del Gobierno "alucina con lo que está pasando". Cuenta además que en el año 90 Manglano, que es el jefe de la inteligencia y muy monárquico, le dice al ahora Emérito que si está descuidando sus funciones institucionales. Añade además que Mario Conde intentó hacerse con este material para acabar con el Rey y Felipe González. Hay una gran operación de acoso al Estado y al jefe del Estado. Mario Conde tiene un papel grandísimo en los años 90, hubo movimientos muy importantes para acabar con la monarquía".

Por su parte, Gonzalo Miró señala que ya en los años 90 la transición se ha hecho y todo va bien. "El Rey se ha dejado llevar y empiezan los escándalos que tienen que ver con mujeres. Lo que haga el Rey me da igual, otra cosa es que los servicios de inteligencia paguen por dinero público para que esas imágenes se destruyan". Añade que lo que haga el Rey le preocupa poco y lo importante es lo que le ha costado al Estado. "Hay diferencia entre lo que puedan hablar de secretos de Estado y vídeos suyos íntimos".

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