La pesadilla de Susi, conviviendo con un vecino con síndrome de Diógenes: "Es un hombre con cirrosis avanzada que no puede vivir solo"

Susi lleva 4 años viviendo con un vecino que sufre síndrome de Diógenes. Se pasa el día limpiando su piso y necesita instalar ambientadores para camuflar el mal olor. En pleno Elche (Alicante) esta vecina no puede abrir las ventanas de casa porque su domicilio se llena de moscas, insectos y malos olores.

"Vivo llena de inciensos, ambientadores y perfumes por toda la casa para oler lo menos posible", cuenta. Cuando abre la puerta de su vivienda lo hace en segundos para que ese mal olor no se cuele en su domicilio. Recurrió a una empresa especializada para erradicar las plagas de cucarachas que ha padecido debido a la suciedad de la casa colindante donde se acumulan toneladas de basura.

Ante las quejas de los vecinos han acudido en numerosas ocasiones Bomberos, Policía municipal, y personal del Ayuntamiento pero ninguna autoridad ha podido entrar en la vivienda. También ha denunciado la situación Servicios Sociales, de momento sin éxito.

"Estas personas no abren la puerta a ningún funcionario del Ayuntamiento"

La abogada Montse Suárez ha dado consejo legal a esta vecina para poder solventar esa situación que hace insostenible su día a día. Apunta que en este caso se confrontan el derecho que todos tenemos a exigir al Ayuntamiento que adopte medidas para el control sanitario de los edificios y el derecho a la individualidad del domicilio. "Estas personas no abren la puerta a ningún funcionario del Ayuntamiento para la inspección ni para cumplir el expediente de inspección", apunta.

Explica la letrada que "podemos pedir a un juez que desaloje la vivienda por dos motivos: que la persona que padece síndrome de Diógenes fuera inquilino o pidiendo al magistrado su ingreso en un centro psiquiátrico". Le aconseja a Susi que se arme de valor y presionen para que se produzca una orden judicial para que las autoridades puedan entrar en la casa o se pueda tramitar el ingreso en un centro psiquiátrico.

Los vecinos piden que el juez firme la entrada de los equipos de limpieza a su casa. "Es una persona de 52 años con una cirrosis muy avanzada y no está capacitado para vivir solo", señala la afectada.

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