#MujerEspejo

Pía Sánchez: "En el ámbito doméstico no hay igualdad, no se reparten las tareas de forma equitativa" ​

La presidenta de la Federación Española de la Dehesa se sienta ante el espejo cuestionando muchas bases de nuestra sociedad.

Desde Extremadura Pía Sánchez saltó al mundo de la política en plena transición y con 16 años. Ahora con 59, cuatro hijos y dedicándose a la ganadería, ha convertido en realidad un sueño de años: ver a su tierra, Extremadura, en el ranking de desarrollo. Le gusta leer Ana Karenina, de Tolstoi, el clásico del cine Sonrisas y Lágrimas y los temas siempre reivindicativos de Mercedes Sosa. Elige cuadros de Zurbarán y a Jesucristo como un personaje en el que inspirarse y no duda cuando le pedimos que elija un tipo de paisaje: la Dehesa extremeña.

Estamos aquí porque es el escenario del que no he podido salir nunca a pesar de que gran parte de mi vida ha transcurrido fuera.

Pregunta.- Antes de volver has hecho muchas cosas. Primero te metiste en política muy joven.

Respuesta.- Cuando empieza la democracia, a mí aquello me tocó mi fibra sensible. Pensar que en España podíamos pasar de la dictadura y tener una democracia y tener libertades... me emocionó. Entonces es que me acuerdo que fui a las sedes de los diferentes partidos a pedir el programa y me convenció Unión del Centro Democrático.

P.- ¿Cómo fueron esos años de activismo político?

R.- Maravillosos. Tuve una experiencia, quizá para mí, la mejor de mi vida. Éramos cuatro gatos, cuatro mujeres, cuatro gatas y parecía que nadie te tomaba en serio. Se pensaban que tú ibas allí a ligar.

P.- Entonces te vas a estudiar Derecho.

R.- Me fui a estudiar Derechos después de haber hecho dos años de medicina. Me presenté a unas oposiciones de banco para licenciados universitarios y tuve la mala suerte de que las aprobé. (Risas)

P.- Cuando te quisieron hacer directora de una oficina bancaria, ¿cómo fue ese momento?

R.- El director territorial me llamó al despacho. éramos 3 chicos y yo, y me dijo. A ver María Pía yo quiero que tU seas la primera directora de Badajoz pero es que no me atrevo a nombrarte directora porque claro, date cuenta de que muchos negocios se cierran en la barra de los bares y tu no vas a ir a la barra de un bar con un cliente.

P.- Pero pasa el tiempo y te llaman para volver a la política.

R.- Sí, Carlos Floriano presidía el PP en Extremadura y quiso contar conmigo, por mi perfil centrista. Fui portavoz adjunta de la comisión de Agricultura y ya veías, empezabas a ver esos enormes desequilibrios entre el mundo urbano y el mundo rural.

P.- Y también eres un poco un verso suelto en el PP. Por ejemplo rompiste la disciplina de voto en el tema del matrimonio homosexual

R.- Y en otras muchas cosas rompí la disciplina de voto.

P.- Y entonces decides volverte.

R.- Me vine. Compre ovejas, empecé a gastarme todo el dinero en acondicionar esto para poder tener una explotación.

P.- Es un salto tremendo el que has dado profesionalmente en tu vida.

R.- Aquí montamos una asociación de propietarios de Dehesas y de ahí salió la Federación España de la Dehesa que va a hacer 6 años y que presido dese su inicio.

P.- Una mujer gobernando un mundo de hombres,

R.- Cada vez menos, felizmente. Cada vez menos. Y ya no se siente una un bicho raro.

Pía reconoce que la mujer ha dado grandes pasos hacia la igualdad de género. "Hemos avanzado pero muy poco y con mucho esfuerzo, hemos avanzado en la consecución de derechos, hemos avanzado en la ley con todo el esfuerzo que conlleva la maternidad y compaginarlo todo con una familia y con el ámbito doméstico. Pero en cuanto a los roles, de verdad, que yo creo que hemos avanzado muy poco en cuanto a la asignación de los roles. Yo creo que lo que realmente nos está jorobando, nos está complicando tanto la existencia es que en ámbito doméstico no hay igualdad, no se reparten las tareas de forma equitativa. Encuentro muy pocos hombres que de verdad lleven ellos el peso de la casa." Y añade un tema para la polémica: "La cuestión de la depilación femenina es un debate que hay que sacar: mientras que las mujeres nos sintamos obligadas a depilarnos, estamos mandando mensajes de que seguimos siendo sujetos de deseo sexual, es que son mensajes muy contradictorios".