Investigación
La Policía revisó 11.000 taxis para detener a los secuestradores del fundador de Tuenti, Zaryn Dentzel
Zaryn Dentzel, empresario fundador de Tuenti, vivió un auténtico infierno al ser secuestrado durante 4 horas en su propia casa. Ahora un año después la Policía Nacional ha conseguido detener a la banda que le torturó para obtener un botín de 25 millones de dólares en bitcoins.
Zaryn Dentzel, empresario y fundador de la red social Tuenti, fue secuestrado por una banda que buscaba hacerse con un botín de 25 millones de dólares en criptomonedas. En la denominada como Operación Santa Bárbara se han detenido a 4 integrantes de la banda que le mantuvo secuestrado y le torturó y amenazó durante horas.
El jefe de la investigación, Daniel Méndez, ha hablado con Espejo Público acompañado de un miembro del grupo de crimen organizado de la Policía Nacional Enrique González. En esta complicada operación los agentes han tenido que revisar 11.000 taxis. Cuando localizaron a los delincuentes en una cámara de seguridad se dieron cuenta de que habían montado en un taxi, del cual hay 11.000 modelos iguales en todo Madrid.
Los agentes recomendaron al empresario mudarse a su casa de Santa Bárbara ya que los secuestradores seguían en libertad
El nombre de la operación (Santa Bárbara) viene dado por la recomendación que los agentes hicieron a la víctima pidiéndole que se fuera a su casa de Santa Bárbara ya que la banda seguía en libertad. Cuentan que la víctima vivió 4 horas de constates amenazas de muerte y torturas y vio en peligro su vida. El gancho del secuestro fue una mujer que llamó al telefonillo de la casa de la víctima haciéndose pasar por una chica a la que había conocido en una fiesta.
Más Noticias
-
Inseguridad y precariedad en el corazón de Chamartín: un poblado chabolista a pocos metros de viviendas de lujo -
Yotuel responde en Espejo Público a las acusaciones e insultos de Willy Toledo: "Están llenos de odio y de mentira" -
Manu Tenorio y Silvia casas hablan de sus problemas de pareja: "Pues sí, tenía crisis"
Los secuestradores guardaron la precaución de tener los mínimos contactos imprescindibles entre ellos para realizar la operación y esto ha dificultado su identificación.