Campamento niños

Preocupación entre padres y monitores de un campamento en Las Rozas tras la denuncia de ratas, mala comida y calor insoportable

Espejo Público se ha puesto en contacto con todas las partes afectadas y esto es lo que nos han contado sobre la presunta presencia de ratas en las aulas, la calidad de la comida y las temperaturas sofocantes.

Preocupación y malestar entre los padres y monitores de un campamento en un colegio de Las Rozas después de que se haya denunciado la presencia de ratas en las aulas, se haya informado de mala calidad de la comida de un calor insoportable. Espejo Público se ha puesto en contacto con todas las partes afectadas y esto es lo que nos han contado.

María fue monitora durante el mes de julio y asegura que su "experiencia en este campamento ha sido bastante nefasta". Ella asegura que durante su etapa allí la comida la hacía un cocinero "que muy bien" y fue a partir de agosto cuando comenzó una empresa de catering a la que corresponde la comida que se ve en una fotografía que deja mucho que desear en términos de calidad.

María lo que subraya es que tuvieron que soportar "40 grados en clases con niños pequeñitos sin ningún ventilador". Es cierto que esta monitora añade que "ahora en agosto parece que han tomado medidas y que lo han facilitado".

El campamento se imparte en un colegio público organizado por el Ayuntamiento de Las Rozas. Espejo Público se puso en contacto con ellos y nos remiten a un comunicado en el que rechazan que haya quejas sobre este servicio.

"En ningún momento se han recibido quejas de los usuarios sobre la comida, las altas temperaturas o la posible aparición de roedores" apuntan en dicho comunicado para luego añadir que "se está comprobando cantidad y calidad de los menús aunque no hayan recibido ninguna queja".

También ha dado su versión Gabriela, madre de dos niños que asisten al campamento y que no esconde su preocupación. "Preocupa y mucho" dice esta mamá que explica que sus hijos son pequeños "y no tienen la facilidad de quejarse."

Para ellos todo este escándalo "nos ha explotado en la cara". Gabriela reconoce que "ratas puede haber, hay en la calle" pero incide: "Sí me preocupa más el tema de la comida". Además ha querido manifestar que "de lo que son los monitores no tenemos queja" y que esto parece más un problema de "gestión".