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HACE SEIS AÑOS QUE FUE ASESINADA
Primeras imágenes de la búsqueda de Marta en los pozos de Camas
La búsqueda del cuerpo de Marta del Castillo sigue en varios pozos en Camas, en Sevilla. Se trata de los pozos de una estación de bombeo situados muy cerca de la escombrera que señaló el asesino condenado, Miguel Carcaño.
Espejo Público ha accedido a las primeras imágenes reales de la búsqueda de los restos de Marta del Castillo en varios pozos de Camas. El primer paso que deben seguir los agentes de la unidad de subsuelo de la Policía Nacional es casi un ritual. Deben cubrirse el cuerpo por completo con el traje y portando una mascarilla. Este objeto es clave para su seguridad porque a lo que se enfrentan es a un profundo pozo de 11 metros, cubierto de agua, sedimentos o residuos. Pero, sobre todo y lo más peligroso, gases tóxicos.
Un escenario tan arriesgado que los especialistas deben turnarse cada dos horas para no estar expuestos demasiado tiempo a la inhalación de esos gases. Son los propios agentes los que graban el descenso de uno de sus compañeros al pozo donde buscan a Marta del Castillo. Es el mejor ejemplo de la tremenda dificultad que supone acceder a su interior. El especialista desciende lentamente, ayudado por un arnés, siempre bajo la atenta mirada de resto del equipo. Deben comprobar cada pocos metros que la bajada se realiza sin problemas y avisar y confirmar cuando comienzan su exploración.
El siguiente paso es extraer a la superficie, con ayuda de las poleas, sacas repletas de basura y todo tipo de restos. Un trabajo que han de hacer son sumo cuidado debido al peso de los desperdicios. Una vez en el exterior, los residuos extraídos son volcados en una cuba. Ahora son los agentes del grupo de menores los que se encargan de este otro laborioso procedimiento. Separar cada resto con ayuda de rastrillos, e incluso con las manos. Buscan cualquier indicio que pueda advertir la presencia del cuerpo de la joven en el pozo. Un pozo situado a escasos metros de donde Carcaño, Samuel y el Cuco aseguraron que arrojaron el cadáver de Marta, el puente de Camas, hace ya 6 años.
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