La opinión del experto

El psiquiatra José Carlos Fuertes analiza el perfil psicológico de asesinos como el de la masacre de la escuela de Texas

Con el crimen atroz de al menos 19 niños y dos de sus maestras en una escuela de primara en Texas (EEUU) se reabren dos debates. El de los riesgos de permitir el acceso a las armas en EEUU y el de la enfermedad mental que puede llevar a sufrir al sujeto un trastorno que culmine con una masacre de estas características.

Lamenta el psiquiatra José Carlos Fuertes que la opinión pública haya vuelto a enmudecer ante los hechos atroces que ha cometido Salvador Ramos, un joven de 18 años recién cumplidos, que ha a asesinado a 19 niños y a 2 de sus maestras en una escuela de primaria de Texas (EEUU). "Se ha liado a disparar sin objetivos ni ningún filtro ni control", señala el psiquiatra.

Cree que esto ocurre cuando los poderosos lobbys de armas imponen unos criterios e impiden que haya unos controles adecuados en el acceso a las armas.

En opinión del experto, este asesino se perturbó y se trastornó por algún episodio de tipo psicótico por el que empezó a confundir la realidad con su ficción. "Un joven trastornado con una patología psiquiátrica severa y un tratamiento inexistente decidió crear un día de luto nacional y poner sobre la mesa el eterno debate de poder tener armas al alance", afirma.

Según indica el experto, dos tercios de las personas que hacen esto son enfermos psiquiátricos severos de los cuales un tercio no han recibido ningún tipo de tratamiento. "No al estigma de la enfermedad mental, nunca escudarnos detrás de ella para justificar este tipo de acciones pero hay que tener en cuenta que determinadas enfermedades pueden introducir una perturbación en la capacidad volitiva del sujeto y la capacidad de entender el alcance de su conducta".