¿Por qué mató el abuelo de un pequeño pueblo de Granada a sus nietos?

La primera pregunta que viene a la cabeza es ¿Qué pudo llevar a un abuelo a asesinar a sus dos nietos? En la pequeña localidad granadina de Huétor Tajar no dejan de darle vueltas a si se podría haber evitado el dramático final de esta familia. Todo el pueblo está conmocionado tras conocer el asesinato de los dos pequeños, de 10 y 12 años, a manos de su abuelo que finalmente también decidió terminar con su vida.

El origen de la tragedia

Según dicen los vecinos se trataba de una familia humilde y trabajadora. Una familia normal de Huétor Tajar, un pueblo de 10.000 habitantes en la provincia de Granada. Pero esta normalidad se truncó hace dos meses, el 18 de marzo de este año, tras el accidente de coche que lo cambio todo. El abuelo, Pepe de 72 años, conducía el vehículo y chocó contra un muro. Dentro del vehículo viajaban su mujer, su hija y su dos nietos. El impacto fue mortal para las dos mujeres que fallecieron. Del accidente se salvaron el abuelo y los dos niños que tras el impacto estuvieron ingresados por las heridas sufridas.

El dolor y la culpa se adueñaron del abuelo Pepe, tras el accidente, según cuentan algunos allegados, la relación su yerno se complicó. El padre de los menores no quería que los niños pasaran mucho tiempo con el abuelo. Las dos familias vivían pared con pared en el mismo edificio y este domingo todo estalló. Se produce una discusión entre Pepe y su yerno y el abuelo saca la escopeta de caza que tenía en casa. El padre se marcha de casa y acuden los servicios sociales y la Guardia Civil para intentar que el hombre ente en razón explica Fernando Delgado, el alcalde Huétor Tajar. Tras escuchar varios disparos se activa el protocolo y llega la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil. Prosiguen las negociaciones pero a las cinco de la mañana el hombre asegura que va a retirarse para preparar a los niños para el colegio.

Desenlace fatal

Desde ese momento se mantiene la vigilancia pero todo es silencio. Sobre las ocho de la mañana del lunes -cuando los negociadores ven que los niños no salen de la casa al colegio- se decide entrar y en ese momento el abuelo se pega un tiro y se descubre que los dos menores están sin vida en habitación distintas según ha detallado Pedro Fernández el delegado del Gobierno en Andalucía. Se confirmaba al tragedia: Los dos pequeños de 10 y 12 años estaban sin vida. Uno con herida de bala y otro aparentemente falleció por asfixia. Una tragedia inesperada que ha sumido a Huétor Tájar, este pequeño pueblo granadino, en el más profundo luto. En el pueblo han decretado tres días de luto oficial por una tragedia que se desencadenó.

El peso de la culpa

En el pueblo sabían que desde el accidente Pepe, el abuelo que conducía el vehículo donde falleció su mujer y su hija, estaba en tratamiento psicológico. Más de una vez aseguran sus allegados había dicho que su vida ya no tenía sentido y que se marcharía y no lo haría solo pero nadie imaginó que esa amenaza se convertiría en realidad.

En Espejo Público hablamos con María Jiménez, psicóloga experta en duelos, para intentar analizar qué pasó por la cabeza de este hombre para terminar con la vida de sus nietos. ¿Pudo el sentimiento de culpa del abuelo desencadenar el crimen? "hay un acontecimiento muy traumático, él conduce el coche. Estas situaciones pueden desestabilizar bastante y generar un gran sentimiento de culpabilidad". La responsabilidad y la culpa pueden llevar a creer que la única vía de escape es el suicidio para aliviar el malestar que estamos sufriendo". Es muy difícil sobreponerse a tanta desgracia y nosotros recomendamos ayuda profesional para ayudar a reconducir la vida y reaprender a vivir de nuevo"

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