Nutrición

¿Por qué sustituir la carne roja por sardinas o boquerones puede salvar vida? Lo comprobamos con una nutricionista

El pescado azul como los boquerones o las sardinas son una mejor opción en nuestra dieta que la carne roja, según la nutricionista Sara González. Además, evitarían muertes y reducirían el precio e nuestra cesta de la compra.

El poder de las sardinas en nuestra dieta.

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La subida de los precios ha llegado a un momento de estabilización. Los precios de los alimentos siguen altos, sin embargo, bajan si los comparamos con los del mes anterior. Llenar la cesta de la compra es mucho más elevado en España de lo que era hace 4 años. Una compra que en 2019 tenía un coste de 100 euros ahora cuesta 150. La carne sigue siendo uno de los alimentos que más sube su precio lo que ha provocado un gran cambio en los hábitos de consumo de muchos españoles que aprovechan las ofertas.

¿Qué alimento es el más barato?

Las sardinas y los boquerones son unos de los alimentos más baratos. Pero el precio no es su único beneficio, su composición los hace también saludables. Este tipo de pescado azul puede sustituir por su valor nutricional a la carne roja en muchas ocasiones. Lorena García nos da el titular de un análisis de datos publicado en la revista 'BMJ Global Health', "sustituir la carne roja por sardinas o boquerones evitaría cientos de miles de muertes en el mundo"

En el Programa Espejo Público hemos hablado con Sara González, una nutricionista que nos va a ayudar a entender todos los beneficios de esta sustitución en nuestra alimentación. La cifra de muertes que se evitarían es de 750.000 al año en 2050 y reduciría las enfermedades relacionadas con la dieta.

¿Cuáles son los perjuicios del consumo excesivo?

La carne roja o procesada tiene unos niveles muy altos de grasas saturadas. "Se ha demostrado que puede aumentar el LDL", lo que se conoce comúnmente como el colesterol malo. Ese LDL podría acumularse en las paredes de las arterias y provocar un estrechamiento que derive en un mayor riesgo de enfermedad coronaria.

Además, también se conocen otras consecuencias del alto consumo. El cocinado a altas temperaturas de la carne forma unos compuestos llamados "hidrocarburos aromáticos policíclicos que pueden dañar el revestimiento del colon aumentando las posibilidades de padecer cáncer", explica la nutricionista.

La carne procesada, como pueden ser los embutidos, también cuenta con sus propios perjuicios. La sal y los aditivos aumentan la presión arterial, un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares.

¿Por qué alimentos se puede sustituir?

"Si reducimos el consumo de carne se ha visto que eso está relacionado con una mejor salud" asegura Sara. El pescado azul como las sardinas o los boquerones son uno de los mejores sustitutivos para evitar el consumo en exceso de la carne roja. Sin embargo, no son la única opción que podemos incluir en nuestra dieta. Existen muchas otras fuentes que pueden hacer que se reduzca el consumo de carne. Las legumbres o los frutos secos son una gran fuente de proteína vegetal.

"No es necesario retirarla al 100% pero sí reducir su consumo", esta es la recomendación que nos da Sara González para llevar una dieta equilibrada y mejorar nuestra salud.

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