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DOS COMPLETAS BIOGRAFÍAS
Retrato de Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba
Graciano Palomo Cuesta y Julio Somoano son autores de las respectivas biografías de Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba. Ambos relatan el ascenso de ambos a lo más alto de la esfera política de nuestro país.
En el libro "El hombre impasible", Graciano Palomo Cuesta cuenta, entre otras muchas cosas, que Mariano Rajoy se convirtió a los 23 años en el registrador de la propiedad más joven de España. Había estudiado Derecho como su padre y su abuelo, y según Palomo Cuesta "en su fuero interno lo que deseaba ser es ministro". En el año 2003, Aznar le nombra su sucesor "al principio le entró un poco de 'acojone' pero después se dice por qué no", dice Palomo Cuesta.
En 2004 y 2008 perdió las elecciones, lo que estuvo a punto de hacerle abandonar. Sin embargo, tras el congreso de Valencia se desembarazó del 'aznarismo' apartando, entre otros a Acebes y Zaplana, y comenzó su andadura a la espera de su oportunidad.
Casado y padre de dos niños, aseguran quienes lo conocen, que Rajoy es una persona tímida pero muy bromista "tiene una enorme sentido del humor, muy británico". Gran aficionado al deporte, no puede vivir sin un buen puro "su mujer, dice Palomo Cuesta, le obliga a fumar en la terraza".
Por su parte, Julio Somoano, es el periodista que se esconde tras el libro " Rubalcaba. El monje del poder", donde se recoge la trayectoria de Alfredo Pérez Rubalcaba. Nació en Solares, Cantabria, aunque se crió en el barrio madrileño de Salamanca. Estudiante brillante, se licenció en Ciencias Químicas. Destacó en el mundo del deporte, pero una lesión le apartó de su afición y le llevó a relacionarse con grupos universitarios de izquierda. Comienza entonces a colaborar con el PSOE y, cuando este llega al poder en 1982, es nombrado director de un gabinete técnico en el ministerio de Educación. "Tiene una enorme capacidad para seducir y no solo al votante, sino también a sus jefes. 30 años después, Rubalcaba solo ha ido subiendo", asegura Julio Somoano.
Casado y sin hijos, Rubalcaba es una persona inteligente, divertida y, por encima de todo del Real Madrid, "los partidos del Real Madrid no los perdona, puede incluso llegar a posponer una reunión por verlos", sentencia Julio Somoano.
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