Las peleas en un hotel de lujo de Guardamar, donde se alojan migrantes, generan malestar en los vecinos: "Es un problema puntual"

Los vecinos de Guardamar del Segura, en Alicante, están en pie de guerra. Denuncian un grave problema de convivencia que, según afirman, estaría causado por la llegada de población migrante que fue trasladada desde Canarias, y que actualmente está alojada en un hotel de cuatro estrellas de la localidad.

Medios locales se han hecho eco de diversos delitos, que irían desde agresiones sexuales, robos y reyertas. Un equipo de Espejo Público se ha desplazado hasta la localidad alicantina para tratar de abordar el alcance de la situación. Allí los vecinos han enfatizado que se ha tratado de "un problema puntual". Los inmigrantes llevan allí desde octubre, y está previsto que el 31 de julio se trasladen a otra zona. Durante estos meses no se habrían registrado problemas, pero en julio se sucedieron una agresión en un pub y una agresión sexual dentro del hotel.

Jose Luis Sáez es el alcalde de Guardamar, y ha accedido a explicar los hechos ante los micrófonos del programa. "La gente no entiende muy bien cómo es el funcionamiento de un programa de acogida de este tipo", afirma. Sáez explica que fue el Ministerio de Inclusión quien coordinó el reparto junto a las distintas comunidades, con el fin de aliviar la presión migratoria en canarias.

"Son acuerdos particulares entre el propio ministerio y los hoteles de la ciudad, también con las ONG", recuerda el alcalde de Guardamar, que alberga cerca de 230 inmigrantes. Al ser preguntado sobre si ha habido problemas, incide en la idea que ha habido "problemas y circunstancias puntuales, en definitiva, son muchas personas jóvenes que no tienen un cometido o 'quehacer' diario, y se tienen que buscar la vida", asegura.

Algo que, según agrega, les habría llevado a "copar las instalaciones deportivas", generando malestar en "usuarios habituales que no han podido disfrutar de las instalaciones".

"No se pueden consentir"

Sobre los incidentessucedidos en julio, alega que fueron "muy desagradables, que por supuesto condenamos y que no se pueden consentir". En la reyerta participaron en torno a cuatro o cinco migrantes, y cinco noches más tarde se volvió a repetir. La Guardia Civil logró identificarlos, y según narra Saéz, hubo consecuencias: "Uno de ellos está fuera del programa, y los otros, pues en fase expulsión".

Desde el Consistorio, aseguran que en la actualidad se están llevando a cabo tres programas similares en la ciudad. "Este quizás es el más visual por la presencia central justo en el municipio, pero hay otros dos, que tampoco han expresado excesivas complicaciones", puntualiza. De igual manera, afirman haber solicitado tanto a Delegación del Gobierno de Valencia, como a subdelegación, para contar con una presencia policial "permanente para asegurar la convivencia".

Desde el Sindicato de Policía Local también se han querido pronunciar. Su representante, Paco Ángel, ha intervenido en el programa desmintiendo que hayan sido puntuales: "Está alterando la seguridad ciudadana y creando una alarma social importante en el pueblo", así afirma que se lo han trasmitido los agentes de Policía Local, quienes también habrían sufrido agresiones.

Otras agresiones, según afirma Paco Ángel, tuvieron lugar dentro el hotel, entre distintos grupos de migrantes. "Lo que ha ocurrido es que estas reyertas y peleas que se sucedían en el interior, ahora han salido a las calles", finaliza.

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