Sara Muñoz nos traduce a euros cada uno de esos pequeños gestos con los que podemos reducir la factura eléctrica

Las medidas de ahorro energético que acaban de entrar en vigor no son obligatorias para los hogares, pero desde las economías domésticas podemos contribuir a reducir la demanda agregada, la demanda total y con ello también minorar nuestras facturas de suministros. Hablamos con la experta en ahorro energético Sara Muñoz para que nos traduzca a euros cada uno de esos pequeños gestos con los que evitamos un despilfarro en nuestros recibos.

¿Cómo puede ahorrar cada uno de nosotros energía?

Parece que ya todo el mundo está concienciado de que hay que ahorrar gas, no sabemos en qué parte por nuestro compromiso con el medioambiente, en qué porcentaje por nuestra solidaridad con otros países europeos ni en qué porción por conseguir reducir nuestras facturas de energía, pero lo cierto es que casi la práctica totalidad de los hogares españoles encaran el próximo invierno con un pensamiento y una preocupación común, ¿cómo gastar menos?

Se trata de descifrar el enigma de cómo conseguir aportar nuestro grano de arena, desde nuestro hogar, a bajar la demandad energética de gas y al mismo tiempo aliviar nuestras facturas de luz, gas y agua....para ello recurrimos a nuestra experta Sara Muñoz, que se centra en dos partidas: la climatización y la iluminación.

Climatización

"Podemos pensar que dentro del hogar es una locura poner el aire acondicionado a 27 grados" dice Muñoz para añadir a continuación: "Pero si estamos acostumbrados a tener el aire a 20 grados podemos probar a 23-24 grados. No se reduciría nuestra sensación de confort y, sin embargo, nuestra factura sí lo haría. Estamos ahorrando un 7% por cada grado de más que aumentemos el termostato".

Sara nos propone un ejemplo práctica para poder palpar el ahorro real. "Imaginemos que tenemos el aire acondicionado encendido durante 6 horas al día a 21 grados, aproximadamente para una potencia contratada en torno al 3,4 hasta 4,6 KW/h, estaríamos hablando de un recibo de aire acondicionado de unos 50 euros mensuales. Si subimos la temperatura de esos 21 grados a los 27 grados habría un ahorro de más del 40%, pasaríamos a pagar un recibo de aire acondicionado de 29 euros". Sin embargo, la experta nos advierte de una tentación peligrosa en la que no debemos caer: "Tenemos que tener cuidado porque subir la temperatura a 27 grados no quiere decir que podamos estirar el aire durante más horas. Si en lugar de 6 horas vas a encender el aire durante 10 horas estaríamos hablando de un recibo de en lugar de 50 de 48 euros y entonces el ahorro es mínimo".

La conclusión es que "hay que intentar tener el aire el mínimo de horas posibles con el mínimo de potencia para intentar maximizar el ahorro".

Iluminación

"Es cierto que la iluminación dentro del gasto energético de un hogar, principalmente los electrodomésticos, estaría en el quinto puesto del ranking pero aquí también podemos ahorrar" dice Muñoz. ¿Cómo ahorrar con las luces? Pues la solución que nos propone la experta pasa por revisar las bombillas.

"Las bombillas convencionales consumen muchísimo más que la iluminación led y que también las bombillas, que se están poniendo muy de moda, solares y que son muy buena alternativa porque se cargan durante el día con las horas de sol, tienen una autonomía de entre 6 y 10 horas dependiendo del tipo de bombilla, los kilowatios y el tamaño de la placa y las horas de sol del lugar donde situemos esta bombilla, pero tendremos un ahorro de entorno al 30% en la factura".

Toca traducir a euros esto de lo que acabamos de hablar: "Imaginemos que una vivienda con bombillas convencionales puede tener un gasto de en torno a 5 euros y medio al mes, 65 euros al año, si pasáramos a utilizar bombillas led el gasto no llegaría a 1 euro, sería de 0.70 céntimos, al año apenas sería 9 euros y si pasamos a esas bombillas solares también estaríamos ahorrando, en lugar de ese recibo anual de 65 euros pasaríamos a 45 euros".

Como vemos cada gesto suma, cada pequeño gesto de ahorro, de apagar las luces, desconectar los aparatos que tengamos encendidos en stand-by, cada pequeño gesto de ahorro es importante para reducir esa demanda energética y también para aminorar esas facturas.