Los secretos del matrimonio de Chàrlene y Alberto de Mónaco: Ella intentó fugarse del Principado 3 veces

Alberto de Mónaco y Charlène, la que hasta ahora ha sido su mujer, han pactado una suma de 12 millones de euros anuales a cambio de que ella pueda vivir sola en Ginebra e ir de vez en cuando a algún acto oficial a Mónaco. Se trata de un acuerdo a caballo entre la separación y la cordialidad por conveniencia. En los últimos meses Charlène, que tiene 2 hijos en común con el príncipe Alberto, ha sufrido problemas de salud pero recientemente se le ha visto en el Gran Premio de Mónaco y en un partido de rugby de Santa Devota.

Alberto Moreno es director de la revista Vanity Fair en España. Señala que ya antes de la boda ella intentó evitar el enlace huyendo del principado, sin éxito. Ella se enteró de una infidelidad de él durante el noviazgo de la que nació un hijo ilegítimo y eso le motivó a querer suspender la boda.

Recientemente Charlène ha sufrido serios problemas de salud. Se operó para ponerse un implante dental, tuvo una gran infección y ha estado en Suiza recuperándose de las secuelas que aquello le produjo. Apunta Moreno que esto es una separación y en ningún caso un divorcio. La razón por la que no quieren que se rompa el matrimonio es porque las uniones por la Iglesia son sagradas en el Principado. Los 12 millones de euros anuales irán destinados a que ella cubra sus gastos particulares y tenga dinero para una residencia.

Señala el periodista Ángel Antonio Herrera que esta noticia "lo que parece acreditar es que hubo matrimonio" poniendo en duda que realmente hubiese existido esta unión entre ambos. Considera que ella no quería casarse pero hubo un empeño por parte de él.

Añade el periodista Alberto Moreno que hay registrados varios intentos de fuga de Charlène del Principado: al probarse el vestido de novia y cuando se celebraba el GP de Mónaco. Llegó a sacar el billete de avión, fue interceptada y se le quitó el pasaporte para evitar su huida.