"La situación en mi país es terrible", asegura una refugiada

La situación de los refugiados no ha sido nada fácil en países como Hungría donde no solo se han tenido que enfrentar a las alambradas de espino colocadas por el Gobierno magiar en la frontera para evitar el paso de estos refugiados, sino que también se han producido encontronazos con extremistas y radicales.

Espejo público ha estado en la estación de Keleti de Budapest y hemos podido comprobar de la mano de Raúl García la tensión que allí se vive y la precariedad en la que viven cientos de familias mientras esperan la llegada de un tren que les lleve al corazón de Europa. "La situación en mi país es terrible", nos asegura una mujer acampada en la estación. Eloisa es una medico húngara que ha coordinado a un grupo de estudiantes para repartir alimentos y comida donados por los ciudadanos europeos para los refugiados. "Estamos repartiendo la comida que nos ha llegado de muchos países de Europa", asegura.