Soldados de la Academia de Infantería de Toledo forman a voluntarios ucranianos para ir a la guerra

¿Cómo instruir a cientos de hombres que nunca han cogido un arma para que puedan ir a la guerra en cinco semanas? En un país invadido, con todos sus soldados en el frente, es difícil encontrar quien instruya a los voluntarios y a aquellos que han sido reclutados entre los varones civiles de menos de 60 años. Por eso la labor que se desarrolla en la Academia de Infantería de Toledo es indispensable. Y ya están formando a la tercera promoción.

Cuando regresen a Ucrania se incorporarán al frente de guerra

Dentro de la Misión de Asistencia Militar de la Unión Europea en apoyo a Ucrania, distintos países de la UE forman a los futuros soldados. En esta promoción serán 230. Una pequeña parte, 30 de ellos, sí que son profesionales. Hombres y mujeres que están aprendiendo en las instalaciones toledanas cómo asistir médicamente a la tropa en zona de combate. “Están aprendiendo a canalizar la vía venosa periférica, pinchando directamente en el hueso para administrar fluidoterapia, sueroterapia, medicación, sangre o lo que requieran”, asegura una teniente instructora.

30 de ellos serán sanitarios de campaña con formación española en apenas cuatro semanas

En un campo de tiro, soldados inexpertos, civiles hasta hace dos semanas, practican contra dianas cambiantes. Dos grupos arrastran a un compañero para sacarlo del campo de batalla mientras otro le cubre. “Es un programa muy concentrado -asegura un capitán del Ejército español- Son 7 días a la semana incluso haciendo incluso jornadas de instrucción continua durante las noches”.

Otro grupo entrena “combate en población”. Sortean edificios, evitan ventanas, se apostan en puertas… todo cumpliendo con las instrucciones de un soldado español, y pasado por el filtro de una traductora ucraniana. Cuando regresen a su país se les asignará un puesto en el frente.

Inseguridad y precariedad en el corazón de Chamartín: un poblado chabolista a pocos metros de viviendas de lujo