Publicidad

Antena 3» Programas» Espejo Público» Noticias

POZONDÓN

Los vecinos sospechaban que los hijos que habían emparedado a su madre en Teruel escondían a la anciana en casa

Durante dos años, Pedro e Isabel, tuvieron a su madre, Ángela, emparedada, al parecer, para seguir cobrando su pensión de 1.000 euros. El hijo mayor ha reconocido haber matado a su madre cuando los agentes localizaron el cuerpo.

En Pozondón (Teruel) todavía no pueden creerse que Ángela llevara dos años empotrada en un armario. La mujer tenía problemas de visión y movilidad reducida y no salía mucho de casa. Los vecinos empezaron a sospechar que podría haber pasado algo extraño hace unos meses.

ULTIMA HORA

Un día Pedro entró en el bar del pueblo para contar que se había llevado a su madre a una residencia de Guadalajara. Tal y como relata un vecino comentó que había venido un taxi a buscar a su madre de madrugada y días después aseguraba que un taxi la había traído de vuelta también de madrugada. Todo les comenzó a parecer sospechoso y los vecinos pudieron los datos en conocimiento del Ayuntamiento. El consistorio avisó a los servicios sociales de la Comarca de la Sierra de Albarracín.

La Guardia Civil acudió a la vivienda y encontró el cadáver de Ángela Yunta emparedado en la vivienda familiar y el hijo reconoció que había terminado con la vida de su progenitora con el fin de cobrar la pensión. Los dos hijos de la víctimas se encuentran detenidos a la espera de que pasen a disposición judicial.

Publicidad

Sus primeras veces: Ana Boyer y Fernando Verdasco se abren por completo en Mask Singer

Sus primeras veces: Ana Boyer y Fernando Verdasco se abren por completo en Mask Singer

La pareja que se escondía debajo de Corazón se ha enfrentado al complicado reto de sincerarse contando cómo fueron sus primeras veces en diferentes ámbitos.

Los efectos de la DANA.

¿Cómo es vivir al lado de una vivienda en ruinas tras la DANA?

La reciente DANA que ha azotado diversas zonas de Valencia ha dejado a miles de vecinos enfrentando una amarga realidad: hogares destrozados, grietas profundas y un futuro incierto. Las intensas lluvias y los vientos devastadores han causado estragos en muchas viviendas, especialmente en barrios periféricos y rurales.