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POZONDÓN
Los vecinos sospechaban que los hijos que habían emparedado a su madre en Teruel escondían a la anciana en casa
Durante dos años, Pedro e Isabel, tuvieron a su madre, Ángela, emparedada, al parecer, para seguir cobrando su pensión de 1.000 euros. El hijo mayor ha reconocido haber matado a su madre cuando los agentes localizaron el cuerpo.
En Pozondón (Teruel) todavía no pueden creerse que Ángela llevara dos años empotrada en un armario. La mujer tenía problemas de visión y movilidad reducida y no salía mucho de casa. Los vecinos empezaron a sospechar que podría haber pasado algo extraño hace unos meses.
Un día Pedro entró en el bar del pueblo para contar que se había llevado a su madre a una residencia de Guadalajara. Tal y como relata un vecino comentó que había venido un taxi a buscar a su madre de madrugada y días después aseguraba que un taxi la había traído de vuelta también de madrugada. Todo les comenzó a parecer sospechoso y los vecinos pudieron los datos en conocimiento del Ayuntamiento. El consistorio avisó a los servicios sociales de la Comarca de la Sierra de Albarracín.
La Guardia Civil acudió a la vivienda y encontró el cadáver de Ángela Yunta emparedado en la vivienda familiar y el hijo reconoció que había terminado con la vida de su progenitora con el fin de cobrar la pensión. Los dos hijos de la víctimas se encuentran detenidos a la espera de que pasen a disposición judicial.
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