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LA ORGANIZACIÓN DE UNA FIESTA RAVE
Speed, cristal, ketamina ... todo vale para colocarse
La fiesta ilegal de Molinos de Duero ha terminado. La Guardia Civil ha desalojado a los 3.000 participantes de una 'rave' en la que, como ha comprobado Espejo Público, se consumía todo tipo de drogas.
Molinos de Duero es una apacible y bella localidad soriana que en los últimos días ha sido noticia no por su entorno natural, sino por la fiesta ilegal que se ha celebrado en sus alrededores. Cerca de 3.000 asistentes han estado concentrados allí durante vatios días hasta que la Guardia Civil los ha desalojado. La 'rave', similar a la que se celebró el pasado fin de semana en una finca abandonada de Getafe y en la que murieron dos chicos, ha sido duramente criticada por ser un foco de compra y venta de droga tal y como ha comprobado en primera persona un equipo de Espejo Público.
Carlos y Sandra son dos reporteros del programa que han pasado unas horas en esta fiesta ilegal. 'Lo cierto es que mucha gente lúcida no nos hemos encontrado allí. Los que podían hablar nos comentaban que muchos levaban hasta seis días bailando y drogándose', asegura Sandra.
A pesar de ser un lugar en el que el acceso estaba controlado por la Guardia Civil, el consumo y venta de todo tipo de estupefacientes estaba a la orden del día. 'Hemos pasado hasta tres o cuatro controles, pero no te impiden el acceso a la rave en ningún momento', afirma Carlos. 'La policía nos confirmaba que la inmensa mayoría de la droga que se encontraba en la fiesta entró los primeros días, cuando ellos todavía no tenían constancia de que se estuviera celebrando ningún evento', prosigue Carlos.
Speed, cristal, ketamina ... toda vale para colocarse. Los organizadores eligen un lugar apartado para montar la fiesta, cortan la carretera de aceso con un camión, montan los equipos de sonido y todo lo imprescindible y, una vez que está todo controlado, se ponen en contacto con el resto de la gente por internet y les facilitan la localización exacta.
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